Naciones Unidas/PL
El representante de Palestina ante la ONU, Riad Mansur, consideró que hoy es un día trágico al producirse la apertura de la embajada de Estados Unidos en Jerusalén, mientras fuerzas israelíes continúan la masacre en Gaza.
La masacre cometida por Israel contra el pueblo palestino ocurre al mismo tiempo en que Washington -de manera ilegal y unilateral y como forma de provocación- abre su sede diplomática en Jerusalén, denunció a la prensa en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.
Es muy trágico que ellos celebren esta acción ilegal, mientras los ocupantes israelíes siguen matando e hiriendo a civiles inocentes, recalcó.
A quienes piensen que una embajada norteamericana en Jerusalén podría abrir las puertas a la paz, pedimos que se remitan a todo lo que sucede ahora en la valla de Gaza, donde han muerto 45 civiles y hay unos dos mil heridos, señaló el diplomático palestino.
Mansur demandó una respuesta del Consejo de Seguridad de la ONU, con el fin de detener la masacre: el órgano de 15 miembros debe mostrar su responsabilidad y ofrecer protección a la población civil, dijo.
Además, debe asegurar que los responsables de tales crímenes vayan ante la justicia, añadió, porque Palestina no puede ser una excepción del derecho internacional. Toca al Consejo actuar pues lo que ocurre en Palestina es una amenaza a la paz y a la seguridad internacional, insistió.
Del mismo modo, criticó la atmósfera de división y hostilidad generada por la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de reconocer Jerusalén como la capital de Israel y trasladar a esa ciudad su embajada.
Estaremos muy ocupados en los próximos días para elevar este reclamo, incluyendo la posibilidad de tener una reunión de emergencia en el Consejo de Seguridad, tan pronto como sea posible, precisó.
Hace solo unos minutos, Mansur envió una carta al Consejo de Seguridad, a la Asamblea General y al máximo representante de la ONU, António Guterres, con los más recientes detalles sobre la masacre de las fuerzas de Tel Aviv en Gaza.
Según sus reportes, 45 civiles palestinos han muerto, incluidos 8 niños, y más de dos mil han sido heridos, desde el pasado marzo 30 cuando comenzó la Gran Marcha del Retorno.
‘Condenamos en fuertes términos las atrocidades cometidas por las fuerzas de ocupación de Israel, que usan su poder letal contra los civiles palestinos que se manifiestan de forma pacífica’.
Tales acciones deben detenerse de inmediatamente, dijo y recordó que Israel viola de ese modo las legislaciones internacionales y los derechos humanos: la potencia ocupante abdicó en sus responsabilidades de proteger a los civiles y contra ellos lanza su potencial bélico.
Hay necesidad de investigar todo eso, así lo estamos pidiendo al Consejo de Derechos Humanos en Ginebra y al Consejo de Seguridad de la ONU, subrayó el representante árabe.
Por su parte, el vocero adjunto del secretario general, Farhan Haq, expresó la preocupación del máximo diplomático de Naciones Unidas, António Guterres, sobre el traslado de la embajada norteamericana a Jerusalén.
El diplomático portugués considera que la cuestión de Jerusalén debe ser negociada entre las partes y en reiteradas ocasiones, ha reiterado su apoyo a la creación de los dos Estados, lo cual considera como la única solución política al conflicto.