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Por Daphne Rousseau
Jerusaén/AFP
Israel intensificó este jueves su política de asentamientos con el anuncio de la construcción de 3.300 viviendas en colonias de Cisjordania y de Jerusalén Este en represalia por la formación de un gobierno de unidad palestino, buy viagra decisión que los palestinos recurrirán ante Naciones Unidas.
«Es la respuesta sionista apropiada, case cuando nos escupen. Hablo de nuestros vecinos (palestinos), click pero también del resto del mundo», explicó a la radio militar el ministro israelí de Vivienda, Uri Ariel, perteneciente al partido nacionalista religioso y procolonización Hogar judío.
El ministerio israelí de Vivienda abrió a primeras horas de este jueves una licitación para construir 1.100 viviendas en la Cisjordania ocupada y 400 en la anexionada Jerusalén Este.
Esta licitación incluye, en concreto, 223 nuevos apartamentos en Efrat, 484 en Betar Illit, 38 en Geva Binyamin, 76 en Ariel, 78 en Alfé Menashé, 155 en Givat Zeev -todos ellos en Cisjordania- y otros 400 en el barrio Ramat Shlomo de Jerusalén Este, precisó en un comunicado el ministerio.
«El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y la Asamblea General (son) la manera correcta de poner freno a esta grave violación y de garantizar la rendición de cuentas», dijo Hanan Ashrawi, miembro de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
Estados Unidos, la ONU, la Unión Europea, Rusia y la comunidad internacional en su conjunto acogieron favorablemente el nuevo gobierno palestino de «unidad nacional», compuesto por personalidades independientes y apoyado por el movimiento islamista Hamas.
Este reconocimiento internacional enfureció a las autoridades israelíes.
Tras conocer la intención palestina de denunciar las colonias ante Naciones Unidas, el gobierno israelí ordenó horas después a la administración el desbloqueo de un plan de construcción de 1.800 viviendas más en colonias.
Según los medios de comunicación israelíes, el gobierno paralizó hace tres meses este proyecto que prevé la construcción de viviendas en diez localidades de la Cisjordania ocupada.
Tras el anuncio israelí, los palestinos anunciaron que recurrirán esta decisión ante Naciones Unidas e instaron a Estados Unidos a «tomar medidas serias» contra Israel.
«El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y la Asamblea General (son) la manera correcta de poner freno a esta grave violación y de garantizar la rendición de cuentas», dijo Anan Ashrawi, miembro de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
Para Nimr Hamad, consejero del presidente Mahmud Abas, «con esta decisión, Netanyahu quiere llevar a los palestinos a la confrontación o a la internacionalización del conflicto».
Asimismo, un alto responsable palestino, que pidió el anonimato, indicó que los dirigentes palestinos «se plantean seriamente llevar ante los tribunales internacionales los asentamientos».
Sanciones israelíes
Desde que Palestina obtuvo el estatuto de Estado Observador de Naciones Unidas en noviembre de 2012, los responsables palestinos han amenazado con emprender acciones legales contra la construcción de colonias por Israel ante la Corte Penal Internacional de La Haya.
La obtención del estatuto de Estado Observador abre a Palestina el acceso a varias convenciones y organizaciones internacionales.
A principios de abril, Abas firmó las peticiones de adhesión de Palestina a 15 acuerdos y tratados internacionales, entre ellos, el Convenio de Ginebra relativo a la protección de civiles, tras la decisión de Israel de no poner en libertad un grupo de prisioneros palestinos.
El gobierno israelí se ha sentido «traicionado» por la decisión de su aliado estadounidense de reconocer el gobierno palestino y criticó la participación en este ejecutivo de unidad de la «organización terrorista Hamas».
El Estado hebreo amenazó también con adoptar sanciones adicionales contra la Autoridad Palestina de Abas.
Un portavoz del ministerio de Defensa indicó el martes a la AFP que Israel había congelado el pago de 5,8 millones de dólares (4,25 millones de euros) de los 117 millones de dólares de IVA e impuestos aduaneros, que debe abonar cada mes a la administración palestina.
Asimismo, Israel no autoriza a los nuevos ministros palestinos a «circular libremente» entre las zonas administradas por la Autoridad Palestina en Cisjordania y la franja de Gaza, controlada por Hamas.
«Netanyahu busca una excusa para evitar dar una oportunidad a la solución de los dos Estados [palestino e israelí]», lamentó el director de la ONG opuesta a las colonias La Paz Ahora, Yariv Oppenheimer, a preguntas de la AFP.
El número de viviendas puestas en marcha en las colonias israelíes de la Cisjordania ocupada se duplicó en 2013 respecto al año anterior, al pasar de 1.133 a 2.354, según estadísticas oficiales israelíes.
La población de las colonias judías en Cisjordania ocupada alcanzará en 2014 un total de 375.000 personas, es decir, aumentará un 4,2% respecto a 2013.
El derecho internacional considera ilegales todas las colonias israelíes.
