Ciudad de Panamá/Prensa Latina
El debut de la selección de fútbol de Panamá en la Copa América, el domingo, al ceder 1-3 ante Uruguay es visto hoy por medios locales como un duro revés pero con dignidad.
Según el canal de noticias TVN y el diario La Estrella de Panamá, ante la celeste de Marcelo Bielsa, favorita para llevarse la corona, el choque la víspera en el estadio Hard Rock de Miami, Estados Unidos, permitió ver el arrojo y coraje de La Roja, aunque con menos resultados en varias intenciones de goles.
Los panameños no tuvieron su mejor primera parte en esta Copa América. Muchos pases imprecisos, perdidas en la mitad de la cancha y sobre todo su falta de contundencia hicieron que para el segundo tiempo el cuadro istmeño buscará un mecanismo de respuesta y se viera un elenco más aguerrido, de acuerdo con analistas.
Tanto José Fajardo, Michael Murillo y Adalberto Carrasquilla fueron los jugadores más peligrosos para Panamá para mantener la ilusión del empate, y mención aparte para el guardameta Orlando Mosquera con sus atrapadas, agregan los rotativos. Uno de los mejores momentos de Panamá llegó al 90+4’ con el golazo de Murillo tras recortar a Maximiliano Araujo y con la zurda la mandó a guardar.
Sobre el partido frente a los charrúas, el adiestrador de Panamá, el hispano danés Tomas Christiansen elogió la segunda parte ante un fuerte rival, pero lamentó que cometiera demasiados errores y mostrara excesiva prudencia ante Uruguay antes del descanso.
“’Creo que fue otro partido el segundo tiempo. Lo que pasó es que tuvimos demasiado respeto a Uruguay en el primer tiempo: muchos errores, muchos pases fallados que eran pases a tres, cuatro o cinco metros”, detalló ante la prensa.
“A pesar de perder frente a uno de los candidatos al título, creo que el segundo tiempo mostró que este equipo está vivo, con ilusión, con ganas y capacidad de hacer buenos partidos, aunque sea contra Uruguay”, agregó.
Christiansen también mostró su confianza en que Panamá mejorará su eficacia ofensiva en su próximo partido del Grupo C, en el que se medirá a Estados Unidos, que superó a Bolivia 2-0, desafío que tendrá lugar el 27 de junio en el estadio Mercedes Benz, de Atlanta.