Ciudad de Panamá/AFP
Panamá revocó el lunes el asilo territorial al exdiputado opositor ecuatoriano Tito Galo Lara, cheap acusado en su país de complicidad en un múltiple asesinato, store porque hay «certeza» de la existencia de «delitos comunes y no una persecución política» anunció la cancillería panameña.
La decisión de revocar el asilo otorgado en octubre de 2013, treat está basada en reciente documentación remitida por Ecuador donde se constatan «nuevos elementos procesales que dan plena certeza de la existencia de delitos comunes», indica el comunicado.
Sin embargo, Panamá dice ahora que se dan en Ecuador «las garantías constitucionales» para un debido proceso y un «juicio justo» y que el delito del que se acusa a Lara «constituye una transgresión legal de orden común, no existiendo la connotación política».
El gobierno panameño asegura también que Galo Lara «violó en reiteradas ocasiones» disposiciones internacionales referentes a los asilados, quienes no pueden emitir opiniones ni ataques políticos contra las autoridades de las que alegan escapar.
Lara, de 45 años y exlegislador del partido Sociedad Patriótica del expresidente Lucio Gutiérrez (2003-2005), llegó a Panamá el 15 de septiembre desde Colombia, y al día siguiente pidió asilo argumentando que era un «perseguido político» del gobierno de Correa.
El asilo fue otorgado pese a que el 17 de ese mes una misión ecuatoriana encabezada por Serrano se reunió con el entonces canciller Fernando Núñez para «informar» de las acusaciones contra Lara.
El ecuatoriano fue sentenciado en setiembre de 2013 a 10 años de prisión por complicidad en el asesinato de tres miembros de una familia, una pareja de apellidos Llanos Parco y su hijo de cuatro años de edad, crimen cuya autoría intelectual se atribuyó a la pareja sentimental de Lara.
La revocatoria del asilo coincide con la reciente visita a Ecuador del canciller panameño Francisco Álvarez, quien se reunió con su homólogo Ricardo Patiño el 16 de mayo.
«Precedente histórico»
Ecuador, envuelto en roces diplomáticos con Panamá, calificó el martes de «precedente histórico» la revocatoria panameña del asilo territorial a Galo Lara.
«Este acto, que honra al Gobierno panameño, sienta un precedente histórico en la región y hace justicia a los familiares de las víctimas ecuatorianas», expresó la cancillería en un comunicado.
Agregó que Quito «acoge con beneplácito» el retiro del asilo al político, quien en setiembre de 2013 fue condenado en Ecuador a diez años de cárcel por complicidad en un triple asesinato -de una niño de cuatro años, su padre y madre- registrado en 2011, cuya autoría intelectual se atribuyó a la pareja sentimental de Lara.
La cancillería señaló que Panamá «ha podido constatar que no existen elementos políticos que ameriten mantener» el asilo y que «el proceso, seguido ante el más alto Tribunal Judicial del Ecuador, ha permitido establecer la comisión de un delito común, por lo que el referido ciudadano debe cumplir con la sentencia».
«La decisión del Gobierno panameño confirma que la infracción cometida por Lara Yépez se trata de un delito común, con víctimas que no tuvieron ningún tipo de vinculación política», anotó.
El ministro de Interior de Ecuador, José Serrano, dijo el lunes que «Panamá reconoce que no hay persecución sino delito común. Insisto panameñas sobre todo se libran de delincuente peligroso».
«El femicida sin asilo….bien por Panamá, por los panameños y sobre todo las panameñas, hay una pena por cumplir», manifestó a través de su cuenta en Twitter.
El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, quien el viernes recibió en Quito a su homólogo panameño, Francisco Álvarez, dijo en febrero que «confiamos recuperar diálogo al más alto nivel» tras roces diplomáticos.
En diciembre, Panamá llamó a consultas a su embajador en Quito ante la negativa ecuatoriana de devolverle un barco de bandera panameña, que transportaba 700 kg de cocaína, y a su tripulación, capturados en octubre de 2013 en aguas internacionales.
Un año atrás, Quito también llamó a consultas a su embajador, tras la molestia de Panamá por ser incluido en una lista ecuatoriana de paraísos fiscales, y desde entonces el diplomático no ha retomado sus funciones, como tampoco el diplomático panameño.
Hace seis meses, el presidente Rafael Correa tildó de insolente al gobierno de Panamá por plantear que Quito condicionaba la devolución del velero a la extradición de Lara.
Desde 1997 está asilado en Panamá el exgobernante ecuatoriano Abdalá Bucaram, defenestrado por el Parlamento al declarar su incapacidad mental -sin comprobación médica- para gobernar.
Bucaram, fundador del opositor Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE), se mantuvo en el poder seis meses de los cuatro años para los que fue elegido en 1996.