PANAMÁ/Xinhua
Panamá superó el viernes la barrera de los 100.000 casos de personas diagnosticadas con COVID-19, con 100.330 casos, y 2.140 muertes, según los datos oficiales, y el desafío de mantener los esfuerzos para controlar esta amenaza epidemiológica.
La estadística del ministerio de Salud indica un aumento de 615 en el número de casos y de 13 en las defunciones, en comparación con el balance diario anterior.
Da cuenta además sobre un acumulado de 72.858 pacientes recuperados en este país de América Central de poco más de cuatro millones de habitantes.
Aunque el ministro de Salud de Panamá, Luis Sucre, reiteró ayer que la disminución de casos pone en evidencia que la estrategia de la Cartera a su cargo está dando resultados, el avance en la reapertura de actividades económicas que han estado suspendidas en medio de medidas de cuarentena genera nuevas presiones y dudas sobre lo que podría pasar en unas semanas.
La presión estará en adelante más al parecer en manos de las personas en general, que deberán seguir al pie de la letra las recomendaciones de las autoridades y evitar que haya un repute en los contagios.