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Yanuario Gómez
@DiarioCoLatino
En la actualidad, la avalancha de información y productos culturales extranjeros que supone la globalización hace que las personas olviden costumbres y tradiciones propias para adoptar otros estilos de vida.
En ese escenario el arte se erige como una de las manifestaciones de resistencia a la pérdida de identidad de los pueblos.
En El Salvador, la transculturización se constituye en uno de los depredadores más violentos que a cada minuto gana terreno frente a nuestras raíces y la riqueza cultural que ellas suponen, es por ello que desde los liderazgos territoriales se apela a la promoción de las artes para reavivar las tradiciones.
Un ejemplo de ello es Panchimalco, uno de los municipios que mediante la expresión artística busca conservar el “alma del pueblo” y como muestra de ello desde hace varios años desarrolla el simposio denominado “Resistencia”, evento que en su tercera edición reúne a escultores de ocho países del mundo quienes además de dar forma a la roca con su creatividad llevan a cabo talleres artísticos para jóvenes.
“Pretendemos con esto devolverle el alma al municipio, el arte es el alma de un pueblo, es por ello que artistas de ocho países vienen a plasmar en base a su creatividad, rasgos distintivos de la historia de Panchimalco en sus esculturas”, dijo Mario Meléndez, alcalde municipal de Panchimalco.
Meléndez destacó que los jóvenes del municipio que se identifican con la escultura como expresión artística propia comparten con cada uno de los escultores profesionales invitados quienes de muy buena gana
explican sus técnicas y el correcto uso de herramientas para dar forma a las rocas.
En el simposio participan escultores de Honduras, El Salvador, Italia, Hungría, España, Chile, República Democrática del Congo y Sudan quienes a cambio de su arte promueven que la compensación económica se destine a obras de infraestructura educativa para el municipio.
Simone Zanaglia, escultor italiano con más de 20 años de experiencia explicó que para una persona que ve en la roca su expresión artística, lo importante es dejarse guiar por lo que ella quiera expresar, en su visión el papel del escultor es descubrir el alma de la piedra que elije.
“Es difícil de explicar pero uno debe establecer un diálogo con la piedra, observarla cuidadosamente para identificar lo que ella quiere expresar”, expresó el escultor.
Para Zanaglia, el simposio es una oportunidad de compartir experiencias y técnicas con escultores de otros países y con la gente de la localidad, una dinámica de crecimiento mutuo, en referencia a la población de Panchimalco el maestro en cultura reconoce el talento de
los jóvenes en diferentes ramas del arte.
La motivación de los escultores participar en el simposio es su amor por el arte y el interés por dejar huella en el municipio por medio de un aporte cultural, compromiso que llevó a algunos a pagar su viaje al país.
La alcaldía de Panchimalco destacó que a través de la promoción de este tipo de eventos busca desvirtuar la imagen de violencia que los medios le dan al municipio y mostrar el talento de los pobladores en distintas ramas del arte.
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