Oscar López
@OscarCoLatino
Más de dos mil personas residentes en el municipio de Panchimalco, no tenían la oportunidad que muchos tienen, de leer una noticia en un periódico, un texto bíblico o aviso; algunos no podían hacer lo que para la mayoría, incluso para los
niños, son sencillas, cosas como escribir las iniciales de su nombre.
Está situación cambio gracias al trabajo desarrollado por más de 800 voluntarios, que capacitados por el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (MINEDUCYT), enseñaron a leer y a escribir a las personas analfabetas de su comunidad o de su familia.
Esperanza Vásquez, que es una de las alfabetizadoras voluntarias, dijo sentirse satisfecha por ayudar a las personas de su comunidad a superarse, ya que con ello también cambia la concepción que se tiene en el resto del país de su municipio, el cual en muchas ocasiones fue marginado. “Nadie se quería hacer cargo de la alfabetización, yo le dije que con todo gusto lo hacía porque conozco a mi gente que lo necesita, aprender no tiene edad, no tiene color y no tiene fronteras. Me gusta alfabetizar, me gusta trabajar con la comunidad”, dijo Vásquez.
La mujer instó a los jóvenes del municipio a sumarse al esfuerzo de alfabetizar, ya que consideró que ello es una manera de retribuir a la comunidad lo que otros hicieron para que lograran su superación académica.
“Ahora es el momento de los jóvenes, para que impulsen el aprendizaje en sus casas, en su comunidad, con sus vecinos y que no se sientan orgullosos solo porque son bachilleres, porque son universitarios, ustedes ahora son universitarios, son profesores, son líderes porque sus padres los mandaron al kinder, por eso ahora tienen que ayudarle al que no sabe”, expresó la alfabetizadora voluntaria.
Jesús Urquilla, una mujer de 56 años, aprendió a leer y escribir en los círculos de alfabetización implementados por el MINEDUCYT, en el municipio de Panchimalco, agradeció el trabajo realizado, ya los promotores llegaron hasta las comunidades del municipio, a instar a las personas a asistir y formar parte del Programa Nacional de Alfabetización (PNA).
“Es un programa muy hermoso, llegó a la iglesia donde nos congregamos y el pastor nos tuvo en poco motivarnos a los que no podíamos leer y escribir. Le doy las gracias a los señores del Ministerio de Educación que nos abrieron las puertas para poder aprender”, dijo Urquilla.
Francisco Castaneda, viceministro de Educación, expresó que con la implementación del PNA se cumple el “derecho natural que
tienen las personas a educarse”, agregó que es una motivación para recorrer el país y para identificar a las personas que hasta la fecha no pueden leer y escribir.
El funcionario explicó que la Organización de Estados Iberoamericanos: “da un blindaje técnico”, con el objetivo de que las declaratorias tengan el respaldo de organismos internacionales, con lo que se evita que con el tiempo se argumente que las declaratorias no fueron apegadas a requerimientos educativos internacionales.
“La UNESCO reconoce un 4 % de margen y ese porcentaje tiene que ver con personas que tienen enfermedad terminal o incapacitante, que no les permite aprender a leer y escribir o a aquellas personas que llamamos renuentes que no quieren aprender a leer y a escribir”, dijo Castaneda.
El MINEDUCYT indicó que entre el 2008 y el 2018 se alfabetizó a nivel nacional a 376 mil 591 jóvenes y adultos, incluyendo en contexto de encierro (privados de libertad), además de personas con discapacidad auditiva, visual e intelectual, Esto generó que la tasa de analfabetismo en El Salvador se redujera del 17.97 % al 7.5 %.