Alexander Pineda
@DiarioCoLatino
En la segunda semana en la que se desarrolla el juicio en contra de 426 pandilleros del caso Operación Cuscatlán, el testigo con criterio de oportunidad clave “Noé” detalló el funcionamiento de una estructura pandilleril que tenía como base el municipio de Acajutla, departamento de Sonsonate.
El juicio se reanudó ayer luego que este lunes el testigo manifestara tener problemas de salud, que fueron comprobados mediante un peritaje hecho por el Instituto de Medicina Legal. “Noé” padece de una faringitis aguda, sin embargo, está en condiciones de continuar declarando.
El testigo explicó que entre los años 2007 y 2016, una “clica” de la MS-13 del referido municipio llegó a percibir hasta 30,000 dólares mensuales producto de la comercialización de drogas, la cual introducían vía marítima desde Guatemala.
Asimismo, indicó que parte del dinero obtenido de la venta de droga era destinado a los familiares de pandilleros que ya se encontraban guardando prisión para que estos les hicieran depósitos en las cárceles.
Otra parte de las ganancias ilícitas era dedicada a la compra de armas, financiamiento de las acciones de la pandilla e incluso, detalló el testigo, a la compra de cabezales, lanchas, gasolina y alquiler de barcos con el fin de movilizar mercadería variada, por lo que podría inferirse que la estructura también hacía acciones de contrabando y lavado de dinero.
“Noé” declaró también que un pandillero con el alias “Boxer” recibió adiestramiento para ser francotirador, tras narrar que este recibió “clases” en un polígono de tiro en el occidente del país. El testigo dijo que un militar de quien manifestó desconocer su nombre, era quien impartía el adiestramiento y se le cancelaban 500 dólares por sesión.
El testigo ha brindado detalles sobre el funcionamiento de una organización terrorista, perteneció a dicha estructura desde 1994 hasta el 2016, año en que fue capturado. Asimismo, ha confesado que fue parte de la “línea económica” de la pandilla, por lo que estaba al tanto del manejo del dinero producto de extorsiones, ventas de drogas y otros ilícitos.
La semana pasada, el testigo confesó que miembros de distintos partidos políticos habían contactado a la MS-13 y se habían reunido con ellos, con el fin de solicitarles su apoyo para los eventos electorales presidenciales y legislativos de los años 2014 y 2015 a cambio de fuertes sumas de dinero.
Los dirigentes de por lo menos dos de los partidos políticos señalados han negado al versión del delincuente.