TeleSUR
Pocos días después de la operación llevada a cabo por la Policía Nacional de Haití (PNH) en el suburbio de Carrefour-Feuille, en Puerto Príncipe (capital), miembros de la pándilla armada Grand-Ravine prendieron fuego a una subcomisaría en el distrito de Savane Pistache y mataron a cuatro personas.
Este acto criminal tuvo lugar a plena luz del día, poniendo de relieve la creciente violencia de los delincuentes que operan con impunidad en la zona.
Pobladores y activistas de derechos humanos consideraron que el ataque, perpetrado en la referida localidad al suroeste de Puerto Príncipe, envía un mensaje claro, desafiando la capacidad de la Policía Nacional para restablecer el orden.
El ataque a a la subcomisaría se produjo un día después del anuncio del director general de la PNH, Frantz Elbé, de que se realizarían operativos en todas las zonas ocupadas por los bandidos.
Sin embargo, el incendio en la instalación policial puso de relieve la necesidad urgente de adoptar medidas rápidas y concertadas para contrarrestar la creciente influencia de los grupos criminales.
A través de las redes sociales y otras vías, la población local expresó su profunda preocupación por la escalada de violencia y la incapacidad de las autoridades para garantizar su seguridad.