Ciudad del Vaticano/AFP
El papa Francisco criticó la situación de los niños obligados «a trabajar desde una edad temprana» y «a abandonar sus países», en su tradicional mensaje Urbi et Orbi de Navidad en la Plaza San Pedro del Vaticano.
El pontífice afirmó que «vemos a Jesús» en aquellos niños «cuya infancia fue robada, obligados a trabajar desde una edad temprana o alistados como soldados mercenarios sin escrúpulos».
En su tradicional discurso navideño, el papa argentino también tuvo unos palabras para los menores obligados «a abandonar sus países, a viajar solos en condiciones inhumanas, siendo fácil presa para los traficantes de personas».
«En sus ojos (de los niños) vemos el drama de tantos emigrantes forzosos que arriesgan incluso sus vidas para emprender viajes agotadores que muchas veces terminan en una tragedia», reiteró.
Jorge Bergoglio, hijo de migrantes italianos, hizo de la suerte de los refugiados uno de los temas fundamentales de su pontificado, que comenzó hace casi cinco años.
La víspera, en su homilía de Nochebuena, el papa ya hizo hincapié en el drama de los migrantes en el mundo, a menudo «expulsados de su tierra» por dirigentes dispuestos a hacer derramar «sangre inocente».