Ciudad del Vaticano/AFP
Más de 20.000 enamorados se congregaron este viernes en la plaza de San Pedro para celebrar por primera vez con el papa Francisco la fiesta de San Valentín, pharm una ceremonia inédita en el Vaticano.
«El amor se construye como una casa, cheap juntos, no solos», clamó el Papa argentino ante miles de parejas reunidas en la inmensa explanada.
«Si el amor es solo un sentimiento, un estado psicofísico», advirtió el pontífice, «no se construye nada de sólido», dijo.
«Vivir juntos es un arte, un camino de paciencia, bello y fascinante. Y no termina cuando se conquistaron, al contrario, se inicia en ese momento», afirmó.
«Si el amor en cambio es una relación, entonces es una realidad que crece, y se construye como por ejemplo una casa, para vivir para siempre juntos», explicó Francisco.
Para el Papa, un amor duradero «no debe nacer en la arena de los sentimientos que van y vienen, sino en la roca del amor verdadero, el amor que viene de Dios» , explicó.
El jefe de la Iglesia católica llegó a bordo de un todoterreno a la plaza donde se congregaban parejas de numerosos países que tenían previsto contraer matrimonio en los próximos meses.
Primera vez que Papa celebra Fiesta de Enamorados
Se trata de la primera vez que un pontífice celebra la fiesta de los enamorados, hasta ahora considerada sobre todo un evento comercial, aunque conmemora a un obispo y mártir católico del siglo III.
El Papa latinoamericano quiso transformar el acontecimiento en un encuentro alegre para celebrar el compromiso hecho por todas las parejas de casarse en los próximos meses.
La idea fue lanzada por el Pontificio Consejo para la Familia y el acto estaba programado en la sala Pablo VI. Pero debido al elevado número de adhesiones, el evento tuvo que ser trasladado a la plaza de San Pedro.
Las parejas contaron anécdotas de su historia de amor, leyeron poesías y entonaron canciones, antes del saludo del Papa.
«Este Papa es más parecido a como somos nosotros, está más conectado con la familia moderna», aseguró la francesa Emmanuelle, de 29 años, mientras compartía con otras parejas el clima animado y festivo.
Emmanuelle, creyente, llegó con su novio, Benoît, ateo, con el que viajó a Roma desde Francia para festejar la fiesta de San Valentín,
Dejaron a los dos hijos de 6 y 2 años con los abuelos para poder asistir al encuentro.
«Benoît se inscribió a un curso prematrimonial en la parroquia siendo ateo.
Me conmovió que decidiera realizarlo. Es una hermosa prueba de amor», contó.
Búsqueda de un amor duradero
Los italianos Maria Flavia, de 41 años, y Emmanuel de 32, que conviven desde hace dos años, confesaron que «no estamos tan seguros de casarnos. Necesitamos un empujón de Francisco».
«Hoy en día es difícil tomar la decisión de casarse. Porque no queremos llegar al altar para luego separarnos», aseguraron.
El encuentro, que se celebra bajo un clima primaveral pese a que el mes de febrero suele ser el más frío del año en Italia, concluyó con una oración especialmente compuesta para ese día y la bendición del pontífice.
Todas las parejas recibieron como regalo un pequeño cojín blanco de seda -con el escudo pontificio bordado y la firma del papa Francisco- que servirá para poner los anillos el día del matrimonio.
«El éxito obtenido con esta iniciativa demuestra que hay jóvenes en todo el mundo que van contra la corriente y que desean que su amor dure para siempre, aunque el mundo contemporáneo no cree en los lazos duraderos», comentó el presidente del Consejo Pontificio para la Familia, el religioso Vincenzo Paglia.
Francisco acepta con realismo la convivencia antes del matrimonio, un fenómeno frecuente entre los católicos jóvenes, según un sondeo mundial entre católicos.
La familia es un tema central en la agenda del papa Francisco, quien celebrará durante este 2014 un consistorio y dos sínodos dedicados a ella.