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Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
El papa Francisco en su mensaje de la 106ª “Jornada Mundial del Migrante y Refugiado”, apeló a gobiernos y pueblos del mundo, bajo el lema “Como Jesucristo, obligados a huir. Acoger, proteger, promover e integrar a los desplazados internos”, al reiterar el mensaje que, en enero del presente año, dirigió al Cuerpo Diplomático acreditado en la Santa Sede, sobre los retos del mundo contemporáneo.
“Las fricciones y las emergencias humanitarias, agravadas por las perturbaciones del clima, aumentan el número de desplazados y repercuten sobre personas que ya viven en un estado de pobreza extrema. Muchos países golpeados por estas situaciones carecen de estructuras adecuadas que permitan hacer frente a las necesidades de los desplazados”, dijo el santo padre el 9 enero de 2020.
Sobre el papel del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, en la sección Migrantes y Refugiados, han generado “orientaciones pastorales sobre desplazados internos” (mayo 2020), documento que busca inspirar las acciones pastorales de la Iglesia en esta materia. Un tema invisible para muchos países, agravado por la pandemia de COVID-19, en los últimos seis meses.
“Quisiera comenzar refiriéndome a la escena que inspiró al papa Pío XII en la redacción de la Constitución Apostólica Exsul Familia (1 agosto 1952). En la huida a Egipto, el niño Jesús experimentó, junto con sus padres, la trágica condición de desplazado y refugiado, marcada por el miedo, la incertidumbre, las incomodidades (cf. Mt 2,13-15.19-23). Lamentablemente, en nuestros días, millones de familias pueden reconocerse en esta triste realidad. Casi cada día la televisión y los periódicos dan noticias de refugiados que huyen del hambre, de la guerra, de otros peligros graves, en busca de seguridad y de una vida digna para sí mismos y para sus familias”, manifestó.
Exhortó a los pueblos del mundo a reconocer en estas poblaciones desplazadas el “rostro de Cristo, hambriento, sediento, desnudo, enfermo, forastero y encarcelado que nos interpela” (cf.Mt 25,31-46) y agregó: “Si lo reconocemos, seremos nosotros quienes le agradeceremos el haberlo conocido, amado y servido”. “Los desplazados internos nos ofrecen esta oportunidad de encuentro con el Señor”, afirmó.
En su invitación a naciones más desarrolladas, el papa Francisco reflexionó: “Para preservar la casa común y hacer todo lo posible para que se parezca, cada vez más, al plan original de Dios, debemos comprometernos a garantizar la cooperación internacional, la solidaridad global y el compromiso local, sin dejar fuera a nadie”.
En el país, el obispo de Chalatenango, Oswaldo Escobar Aguilar, uniéndose al mensaje de la 106ª “Jornada Mundial del Migrante y Refugiado”, señaló que la violencia siempre permanece en grupos vulnerables de la población que, además de la pobreza, enfrentan la invisibilización social.
“Gracias a Dios, aunque no tenemos los niveles de violencia altísimos como en otros departamentos, pero se sigue siendo extorsionado y la presencia de ellos se deja sentir; digo esto por el mensaje del papa Francisco, sobre los desplazados internos y, aunque no tengo una estadística actualizada, la pandemia de COVID-19 ha generado que muchas personas que se quedaron sin trabajo, vuelvan a sus municipios y no tienen para subsistir”, observó.
En cuanto a la Iglesia salvadoreña y su compromiso con los desplazados, opinó que son doblemente vulnerables, ya sea por la violencia delincuencial de estos grupos o también por los efectos del cambio climático, que les ha dejado sin hogar o sus pocas pertenencias.
“El mensaje del papa nos pide estar preparados. Y yo diría que, como Iglesia, estábamos preparados para enfrentar lo de la migración hacia el exterior, pero carecemos de estructuras, no solo materiales, sino como la red social y acompañar a nuestra gente frente a tanta violencia desplazada por la violencia como la delincuencia y otro tipo de fenómenos climáticos. Aunque se que Cáritas está realizando proyectos sociales en Chalatenango, es una deficiencia que tenemos que ver y, en este tema, la clave es la formación de la conciencia”, reiteró.
La concienciación -agregó el obispo Escobar- las conversiones llegan por la práctica y el compromiso pastoral, como el papa Francisco hizo ver en su mensaje: los desplazados internos en situación de precariedad deben ser atendidos con dignidad.
“Debemos hacer rodar mucho la piedra, para mí hay un desafío que tenemos que enfrentar y como iglesia salvadoreña es el desplazamiento interno. Al desplazamiento externo le han puesto muros y en otros lugares en Europa hay muchos problemas, dicen que piden 5,000 euros para darles ingreso; entonces, tenemos que involucrarnos ver cómo podemos ayudar a este desplazamiento a través de los programas de Cáritas y otras organizaciones”, indicó.
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