Roma/PL
El papa Francisco llamó a condenar todo tipo de violencia difundida de cualquier forma y ejecutada a nombre de la religión.
En un discurso ante los participantes en la conferencia sobre ‘Enfrentar la violencia cometida a nombre de la religión’, el sumo pontífice señaló que el creyente sabe que una de las mayores blasfemias es invocar a Dios como garante de sus propios pecados y crímenes.
De esta manera Francisco se refirió al ‘asesinato, la matanza, la esclavitud, la explotación en todas sus formas, la opresión y la persecución de personas y poblaciones enteras’.
Al recordar lo expresado por él el 28 de abril del pasado año durante su visita a Egipto, Francisco subrayó que la violencia es, en realidad, la negación de toda religiosidad auténtica.
Estamos obligados -puntualizó en aquella ocasión- a denunciar las violaciones contra la dignidad humana y contra los derechos humanos, para sacar a la luz los intentos de justificar cualquier forma de odio en nombre de la religión y a condenarlas como falsificaciones idolátricas de Dios.
El papa advirtió a los participantes en la conferencia que ‘la pertenencia a una determina religión no ofrece ninguna dignidad o derecho suplementario a quien la abraza, así como la no pertenencia no le quita ni lo disminuye’.