Por Jean-Louis de la Vaissiere
Roma/AFP
El papa Francisco partió este miércoles hacia Corea del Sur, store donde permanecerá cinco días, viagra sale detino de su tercer viaje internacional durante el cual espera tender puentes con China, país que un pontífice sobrevolará por primera vez.
El papa Francisco partió del aeropuerto de Roma-Fiumicino a las 14H30 GMT y su llegada a Corea del Sur está prevista el jueves tras casi doce horas de vuelo.
Se trata del tercer viaje al exterior desde que fue elegido pontífice en marzo del 2013, después de Brasil y Tierra Santa.
La primera visita de un pontífice a Asia desde 1989, cuando Juan Pablo II celebró una gira a Extremo Oriente y Mauricio, se celebra en un momento particularmente difícil por los varios conflictos que azotan a Oriente Próximo.
Como en las otras dos ocasiones, el papa cargaba su maletín de cuero negro con documentos y fue despedido en el aeropuerto por el primer ministro italiano Matteo Renzi.
Un viaje por la paz y la reconciliación
Durante su estadía de cinco días en Corea del Sur, el papa argentino presidirá una misa por la paz y la reconciliación entre las dos Coreas, divididas y oficialmente en guerra pese al armisticio vigente desde 1953.
El papa beatificará también 124 mártires coreanos, la mayoría laicos, que murieron durante la persecución de los cristianos en los siglos XVII y XVIII.
Acercamiento con China
Durante el vuelo, el papa enviará un mensaje a la vecina China, cuyas autoridades comunistas autorizaron por primera vez que sobrevolara su espacio aéreo, algo que no logró Juan Pablo II durante sus viajes a Asia.
Si bien se trata de un gesto protocolario, suscita en esta ocasión interés debido a los roces históricos con las autoridades de ese país que no reconocen la autoridad papal.
Francisco considera prioritario el acercamiento de la iglesia católica con China, el país más poblado del mundo que vive una impresionante transformación económica y social.
En Asia, el papa rendirá homenaje a los jesuitas, su congregación, los cuales evangelizaron entre dificultades y persecuciones a ese continente a partir del siglo XVI.
Francisco de dirigirá a «todos los países» asiáticos para enviar un mensaje de reconciliación y diálogo, adelantó el número dos del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin.
«Esperamos que se abran espacios de diálogo y comunicación», aseguró Parolin en una entrevista a la televisión del Vaticano.
Pedido por Irak
Antes de partir el Vaticano divulgó una carta del papa dirigida al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, para que haga «todo lo posible» para poner fin a la violencia contra las minorías religiosas en elnorte de Irak.
Para algunos observadores, su gira a Asia resulta casi inoportuna de cara a la situación de los cristianos en Irak, donde han sido expulsados de sus casas unos 100.000 creyentes.
«Coloco ante usted las lágrimas, los sufrimientos y los gritos desesperados de los cristianos y de las otras minorías religiosas de la amada tierra de Irak», escribió.
Baño de multitudes para el papa
El papa argentino goza de una buena popularidad en Corea del Sur, por lo que se esperan baños de multitudes.
Francisco entrará descalzo en algunos lugares, siguiendo las costumbres asiáticas, y dirá una oración en el «Jardín de los Niños Abortados» de un centro de acogida para enfermos.
El jefe de la iglesia católica recordará durante la misa del 15 de agosto a las víctimas de la tragedia del ferry «Sewol», que dejó más de 300 muertos y desaparecidos, la mayoría jóvenes.
Corea del Sur, con una población de poco más de 50 millones de habitantes, cuenta con un 29,2% de cristianos, de los cuales 10,7% católicos, mientras el 22,8% son budistas, según cifras del Vaticano.
El papa, que no ha tomado vacaciones desde que fue elegido pontífice, abogará por la paz, no sólo para las dos Coreas, sino también para el resto del mundo, sumido en graves conflictos.