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@AlmaCoLatino
Monseñor Romero es considerado el mayor símbolo de humildad, sovaldi sale debido a su opción preferencial por los pobres, treat razón por la que es reconocido mundialmente, viagra y ahora el Papa Francisco viene a reivindicar su mensaje en defensa de los más desprotegidos; este fue el mensaje principal de la misa celebrada ayer por el sacerdote Arturo Soriano en la Cripta de Catedral Metropolitana.
Según el padre Soriano la figura de Monseñor Romero es más conocido fuera, que en su propio país, es un orgullo sano y una gracia que El Salvador tuvo en sus entrañas al Obispo mártir.
De acuerdo al religioso, Monseñor Romero era un hombre sencillo, con el pensamiento parecido al del Papa Francisco, quien exhortó a la austeridad y hacer el bien a los demás.
“Pedimos luces encendidas para tener en los altares de la Santa Iglesia del Señor a nuestro mártir, Monseñor Romero, ya que fue tanto ese amor que entregó su vida por la iglesia, por la humanidad”, aseguró el padre Soriano.
Asimismo, señaló que Dios está orgulloso cuando el hombre le obedece, cuando trabaja y sirve, cuando escucha el llamado al apostolado, pues toda la sociedad está bajo la responsabilidad de la evangelización.
Durante la celebración de ayer se recordó las palabras del Obispo mártir quien dijo que cuando la iglesia oye el clamor de los oprimidos no puede menos que denunciar las formaciones sociales que causan y perpetúan la miseria de la que surge el clamor.
Romero señaló en aquel momento que el pecado mató al hijo de Dios, ahora el pecado sigue matando al pueblo de Dios, pues esos eran días tremendos.
Los miembros de la Comunidad Monseñor Romero de la Cripta de Catedral, también, recordaron ayer el martirio del padre Octavio Ortiz y cuatro jóvenes catequistas, quienes fueron asesinadas hace 35 años.
El Padre Octavio se dedicaba especialmente al trabajo con los jóvenes obreros. Acostumbraba darles momentos especiales de formación en casas de retiros.
La madrugada del día 20 de Enero de 1979 el ejército y otros grupos paramilitares invadieron el local en donde el padre Octavio estaba dando un retiro y lo mataron, junto a otros 4 jóvenes más. Un tanque pasó por encima de la cabeza del sacerdote, destruyéndole completamente el rostro.
Asimismo, al momento de la procesión de ofrendas presentaron una fotografía de la hermana Silvia Arriola, quien fue martirizada hace 33 años en Cutumay Camones, cuando formaba parte de las comunidades Eclesiales de Base bajo los signos de un evangelio humano y liberador.
