Ciudad del Vaticano / AFP
El papa Francisco nombró al jesuita español Juan Antonio Guerrero como su ministro de Finanzas, en sustitución del cardenal australiano George Pell, condenado a seis años de prisión por abuso de menores, anunció el jueves el Vaticano.
El sacerdote español, de 60 años, con una notable experiencia en manejo de recursos dentro de la Compañía de Jesús, ocupará el cargo que estaba vacante desde febrero de este año.
Se trata de uno de los puestos más influyentes del Vaticano y que suele ser ocupado por tradición por un cardenal.
El papa argentino, que también es jesuita, terminó por nombrar a un simple religioso, que nunca ha trabajado en la Curia Romana y que se desempeñaba hasta ahora como delegado del padre general de la Compañía de Jesús, el venezolano Arturo Sosa, para las casas y obras de la entidad.
Con ese nombramiento Francisco quiere cambiar el rostro de las finanzas del Vaticano fuertemente afectadas por los escándalos por malos manejos e inversiones irregulares en inmuebles de lujo.
Igualmente desea clausurar la era del cardenal Pell, de 78 años, conocido por sus posiciones conservadores, condenado en marzo por los tribunales australianos por abuso de dos jóvenes en la década de 1990, convirtiéndose en el máximo representante de la Iglesia Católica que ha sido condenado por delitos sexuales.
El pontífice esperó nueve meses para nombrar al padre Guerrero Alves, quien se unió a la orden de los jesuitas en 1979.
El religioso asumirá el cargo en enero, precisó la Santa Sede.
Nacido en Mérida (España) en 1959, el padre Guerrero Alves fue ordenado sacerdote en 1992, según la biografía divulgada por el Vaticano.
Después de estudiar en España, Brasil, Francia y Estados Unidos, se graduó en economía (1986), filosofía (1993) y teología (1994) y fue provincial de Castilla (España) en 2008.
Seis años después, fue enviado a Mozambique, donde trabajó como tesorero y coordinador de proyectos.
El nuevo jefe de la Secretaría para la Economía de la Santa Sede habla italiano, inglés, francés, portugués y español.