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Ciudad del Vaticano/AFP
El papa Francisco hizo votos el jueves, primer día de 2015, para que el año acabe con todas las guerras en el mundo, y aprovechó para saludar el entusiasmo de unos peregrinos mexicanos durante su tradicional mensaje de Año Nuevo.
Francisco dedicó su alocución, pronunciada bajo un sol resplandeciente y con decenas de miles de fieles congregados en la Plaza San Pedro, a celebrar la Jornada Internacional de la Paz.
«Que cesen las guerras», pidió el papa argentino. «La paz siempre es posible pero tenemos que preservarla», añadió en su alocución.
«La oración es la raíz de la paz. Feliz Año Nuevo a todos. Que sea un año de paz en la ternura del Señor…».
En ese momento, el papa argentino de 78 años no pudo resistir la tentación de mandarles un saludo a los peregrinos mexicanos, que agitaban sus banderas en la plaza.
«Veo que hay muchos mexicanos entre el gentío, les mando un saludo» dijo Francisco en italiano. «¡Qué ruidosos son los mexicanos!», añadió con una sonrisa.
El mensaje de paz, tras un sangriento año 2014 que vio récords de muertos en las guerras de Siria e Irak, fue también enfatizado en su tradicional misa dentro de la basílica.
«Este año, en concreto, el mensaje para la Jornada Mundial de la Paz lleva por título: ‘No más esclavos, sino hermanos'», dijo.
Tras el mensaje papal a la multitud, sonó el primer tañido de una gran campana, la Maria Dolens, fundida a partir de los cañones de todas las naciones que participaron en la I Guerra Mundial.
Esa campana está situada en Rovereto, en el norte de Italia, y sus 100 tañidos fueron retransmitidos mediante pantallas gigantes a la Plaza San Pedro.
