Ciudad del Vaticano/AFP
El papa Francisco prometió a los cardenales de todo el mundo reunidos en el Vaticano que garantizará una «total transparencia» en la reforma de la Curia Romana, pharmacy que genera muchas resistencias internas.
Unos 165 cardenales, and convocados por el pontífice para un consistorio o asamblea general, malady se reunieron en la Sala del Sínodo para analizar las propuestas de reforma elaboradas hasta ahora.
Un documento de «síntesis» fue entregado a los purpurados con sugerencias, entre ellas la creación de dos superministerios, uno de ellos dedicado a la defensa del medio ambiente.
Desde que fue elegido al trono de Pedro, en marzo del 2013, Francisco defiende una reforma de la organización central de la Iglesia, desacreditada por una serie de escándalos financieros e intrigas.
«La reforma de la Curia quiere favorecer la absoluta transparencia y una evangelización más eficaz», aseguró el papa, quien desea modificar varias entidades del Vaticano.
La reforma «no es un fin en sí misma», advirtió Francisco que desea fomentar «una mayor colegialidad», así como el diálogo, dentro del gobierno central de la Iglesia.
El papa y sus asesores han preparado un nuevo organigrama, que incluye la fusión de entidades, de manera de desmontar la compleja y criticada burocracia vaticana.
La falta de colaboración entre organismos, una formación deficiente del personal y la poca voluntad para movilizarse, son algunos de los males de la maquinaria central de la Iglesia.
Francisco recordó a los llamados «príncipes» de la Iglesia que el pedido de reforma fue el tema central de las reuniones entre cardenales en el precónclave celebrado antes de su elección.
«Hay que perfeccionar aún más la identidad de la Curia Romana» en su labor de «ayudar al sucesor de Pedro en la tarea que desarrolla para el bien en el servicio a la Iglesia», reiteró.
Dos nuevos superministerios para gobernar mejor a la Iglesia
Según el vocero del Vaticano, Federico Lombardi, entre los superministerios que serán creados figura uno dedicado a la familia, los laicos y la defensa de la vida.
Otro se deberá dedicar a todo lo que atañe a «caridad, justicia y paz», desde la salud hasta la inmigración.
La jerarquía de la Iglesia quiere desarrollar también una mayor atención al medio ambiente, tema de la encíclica que prepara Francisco.
«Los plazos serán largos», advirtió Lombardi, ya que se trata de aprobar una reforma de la constitución vaticana vigente.
El nuevo texto deberá remplazar la constitución «Pastor Bonus» de Juan Pablo II suscrita en 1988.
Por su parte, el cardenal italiano Gianfranco Ravasi, actual prefecto del Pontificio Consejo para la Cultura, en declaraciones a la prensa, propuso crear «un polo cultural». de manera de unir el Consejo de la Cultura con el encargado de Educación y englobar múltiples instituciones vaticanas, como los Museos, la Biblioteca o el Archivo secreto.
Ravasi presentó su propuesta al llamado G9 vaticano, el grupo de nueve purpurados de todo el mundo que asesoran al papa en la reforma.
El sábado, aprovechando la presencia en el Vaticano de purpurados de todo el mundo, Francisco proclamará a 20 nuevos cardenales, 15 de ellos «electores», es decir con derecho a voto en caso de elección del pontífice.
Francisco decidió otorgar el título cardenalicio a obispos desconocidos, que han dedicado su vida a pequeñas diócesis, lejos del poder y en contacto con la gente común de América Latina, Asia y África.