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@JennyCoLatino
“Para contribuir al desarrollo de El Salvador y la unidad de los pueblos centroamericanos”, cialis así reza, thumb con letras doradas en un fondo negro, discount una placa colocada en la entrada del edificio administrativo del Puerto de La Unión Centroamericana.
Este mensaje es el que recibe a quienes visitan esta terminal portuaria, ubicada en el departamento de la Unión, a una distancia de 180 kilómetros desde San Salvador.
Este activo estatal a la fecha mantiene cero actividad. Esto es fácil de notar desde que se ingresa a sus instalaciones: el espacio destinado para colocar los contenedores tiene la apariencia de un parqueo desolado; los montacargas y las grúas están intactas, pese a la sal que inevitablemente las salpica, por lo que constantemente son retocados con pintura para evitar que el oxido haga de las suyas.
La zona marítima, reservada a las embarcaciones, también está desolada. Solo al fijar la mirada al horizonte del Golfo de Fonseca se pueden observar algunas lanchas de pescadores artesanales y un barco de patrulla de la Fuerza Naval salvadoreña, el cual constantemente vigila esta zona. Si la mirada se fija más lejos, se observa una diminuta isla, es la de Conejo, que es parte del territorio salvadoreño.
La construcción del Puerto de La Unión Centroamericana inició en 2005 y culminó en 2008; no obstante, fue hasta el año 2009 que se realizó la inauguración oficial, tras iniciar su mandato el expresidente Mauricio Funes. “Puerto de La Unión Centroamericana; ese es el nombre con el que queremos que se conozca nuestro puerto y queremos, además, que no sólo sea un nombre. Es el deseo de mi gobierno, que el puerto se convierta en un símbolo del esfuerzo por la integración de la región” , dijo en aquel momento de la inauguración del Puerto el expresidente Funes.
Sin embargo, tras ser inaugurada, en esta terminal portuaria aún estaban pendientes los estudios respecto a su concesión.
Con la entrada de la administración del expresidente Funes se revisó el tema de la ley de concesión, del dragado y una estrategia con el apoyo de expertos internacionales.
De acuerdo a funcionarios de la administración del expresidente
Funes, estos problemas en el puerto de La Unión fueron una “herencia pesada” que dejaron anteriores gobiernos de Derecha.
La ley de concesión se aprobó en el gobierno Funes, no obstante no se concretó la concesión, pero se tuvieron importantes avances para que el actual gobierno de Salvador Sánchez Cerén ejecutara el proyecto.
Fue de esta manera que, tras varios años de espera, finalmente se hizo pública esta semana la licitación internacional para que las empresas precalificadas presenten sus ofertas y se elija a la que administrará las operaciones del Puerto.
Es de destacar que el Puerto de La Unión es considerado para el actual gobierno uno de los proyectos de infraestructura más importantes de El Salvador, por lo que la licitación para su concesión se convirtió en un hecho histórico, tomando cuenta todos los problemas que tuvieron que superarse para llegar a esta etapa. Esta terminal fue diseñada para manejar buques de hasta 300 metros de longitud y operar 750 mil contenedores por año, cifra que lo convierte en una de las terminales marítimas con mayor capacidad en la región centroamericana.
“Este es el proyecto de infraestructura portuaria más importante para la zona oriental. De hecho, es el más importante construido en El Salvador durante los últimos 25 años”, resaltó el gobernante durante su participación en el lanzamiento de la licitación.
Al mismo tiempo, enfatizó que el Puerto de La Unión constituye uno de los activos logísticos estratégicos más relevantes de la región”.
Y es que la ubicación estratégica de este activo estatal, en el centro de las rutas de navegación, significa una ventaja en la competitividad de servicios logísticos, industriales y turísticos.
En esta línea el mandatario dijo que el funcionamiento del Puerto de La Unión Centroamericana conlleva también el desarrollo de la zona extraportuaria, convirtiendo a La Unión y a la zona oriental en un polo de desarrollo del país.
“Las operaciones del puerto pondrán a La Unión y al país en la mira de la inversión extranjera y ampliará nuestras posibilidades de participación en los mercados extranjeros”, subrayó.
Respecto a la apertura de la licitación ya existen cuatro empresas interesadas en operar este activo estatal: una francesa, otra chilena, una española y una filipina.
El plazo para que las empresa interesadas presenten sus ofertas es de tres meses, posteriormente se analizarán y se elegirá a la ganadora, a quien se le adjudicará el Puerto el próximo año 2015.
La concesión será para 30 años y la inversión inicial que deberá ejecutar la empresa ganadora en los primeros diez años, según el contrato, será de 30 millones de dólares, cifra pequeña, pero significativa para un puerto que tiene cero movimiento, según autoridades de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), institución encargada de la administración del bien gubernamental.
La empresa que logre la adjudicación de la terminal portuaria se convertirá en el operador internacional que administrará la infraestructura y los servicios asociados, así como el posicionamiento del puerto a nivel internacional.
Con este paso, según el gobierno, el Puerto de la Unión y la zona oriental.
De acuerdo al presidente Sánchez Cerén, el Puerto de la Unión junto a otras obras de infraestructura que el gobierno ha puesto en marcha
–entre ellas, la modernización y ampliación del Aeropuerto Internacional Monseñor Óscar Arnulfo Romero– forman parte de la apuesta estratégica para hacer de El Salvador un centro logístico regional. En esta línea, el gobierno contempla la realización de obras de infraestructura vial, y se trabajará por el mejoramiento de importantes carreteras que ayudarán al desarrollo del comercio y el turismo en la zona oriental.
A este esfuerzo para poner en pleno funcionamiento el Puerto de la Unión, se suman los proyectos de desarrollo que los gobiernos de El Salvador, Honduras y Nicaragua han aprobado para desarrollar la zona del Golfo de Fonseca.
Entre estos proyectos está la puesta en marcha de un ferri, la apuesta por el turismo sostenible y la creación de una zona especial de empleo y crecimiento económico.
Lo anterior es parte del compromiso adquirido por el presidente Sánchez Cerén desde antes de tomar el mando, de tener la voluntad de hacer del Golfo de Fonseca una zona de paz, desarrollo y seguridad.
