X

Para endulzar tu nombre A Nancy Flores

Luis A. Chávez

Luis Antonio Chávez: Estudió Contaduría y Periodismo en la Universidad de El Salvador. Perteneció al Círculo Literario PATRIAEXÁCTA [1990, healing gestado en la UES]. Al grupo literario Silencio [1993], treat Alternativa Literaria Somos de Barro, en [1994] Grupo Literario Emergente [2005]. Ha publicado artículos en periódicos y revistas nacionales e internacionales [España, Chile, Brasil, Alemania, Italia, Arabia Saudita, EE.UU. Costa Rica, Guatemala -en la revista Horas Extras fue escogido sus poemas como exponente joven de la literatura centroamericana]. Subcoordinó El Suplemento Cultural 3000, de Diario Co-Latino, [1993-1995]. Dirigió con miembros de Silencio las antologías poéticas De barro somos [homenaje al poeta Ulises Masís, fallecido en 1992]; la antología Del silencio a la alternativa: un solo verbo [1996], editó el libro Había una vez en Soyapango, compilación de los trabajos infantiles de cuento y dibujos galardonados por la Alcaldía de Soyapango, [2001]; diseña y edita la antología de poesía salvadoreña Primavera entre versos, del Grupo Literario Emergente [2005]. Ha sido jurado calificador, junto al poeta David Escobar Galindo, de diversos certámenes literarios. PUBLICACIONES: Amortajando los colores, [Costa Rica, 1991]; Un grito a dos voces, [1993]; Poesía para un canto nuevo [1993]; Después de la Tormenta llega la calma [1996]; Oda a la soledad [2002], Los hijos del trueno [2003]. Primavera de los poetas [2005-2006]; Primavera entre versos, [Concultura, 2005], Poetas por El Salvador [Editada por la literata francesa María Poumier] y Literatura Homenaje [Publicada por el poeta, escritor e investigador Jorge Vargas Méndez, [2008]; Para endulzar tu nombre [2011]; A golpe de fuego [2012]; en la actualidad tiene las novelas Secuestro y La Cita, [inéditas] y trabaja simultáneamente en las novelas El Duende y De la luz a la oscuridad.

 

SANGRE VIVA

Qué no diera por mostrarte amada mía,

este canto universal que ya no es mío;

si te digo el verbo, tiene sangre mía,

y no puedo gritar al viento este vacío…

La pena no la quita ni la quina,

ni el médico que ya sacó una maestría;

-vente-, digo, y no llegas a la esquina

mas en mi pecho hay mucha melancolía.

No es que no quiera contarte mi verdad,

que mi pecho se agita con tu nombre,

y mi voz, cual barco, va a la deriva…

pensándolo bien, qué importa la oquedad

que hay en mí. ¿Sabes?, soy el hombre

que de tu ser saca la sangre viva.

 

APRENDIZAJE

Al roce de los cuerpos eché lumbre.

No hubo tiempo de llamar al bombero;

despacio nos apretamos. Sin sombreros

nos abanicamos como en una cumbre.

El calor fue intenso. No era costumbre,

afuera, el invierno furioso crecía

sin miramientos. Mi cuerpo apetecía.

¡Vamos! -decías- que no se apague la lumbre.

Por cada espasmo, el lecho se estremecía…

y el sudor de nuestros cuerpos desprendía

hasta formar un río en aquella escena…

Ese día no hubo tiempo de hacer cena,

pues juntos saciamos lo que queríamos

Mujer, sin saberlo, a amarnos aprendíamos.

 

I

Tu cuerpo lo inventé

sollozando ternura

juntos…

edificamos un invierno…

 

VII

¿Te puedo pedir un favor?

Trata de sacarme de ti ahora que puedes

de alejar mi nombre de tu pecho,

porque al conocerme

y probar la miel de mis labios

será difícil que vuelvas a ser la misma

pues en cada despertar

-igual que yo-

una sonrisa mía te llenará el alma

tal como yo invoco tu amor

al llegar la noche…

 

POEMA

Después de la contienda

sólo queda el orgasmo de la noche…

 

PARA DECIR TE AMO

Bastará

con robar el polen de tu sonrisa

y al brillo de tu mirada

embrujarla

con el néctar de mis besos…

SISTEMA MORSE

Hace unos segundos

le pregunté a mi corazón

que si aún latía

y me respondió con un latido

entonces o interrogué

si era tu alma o la mía

respondió con dos toc toc

comprendí que mi amor y el tuyo

eran lo mismo…

 

POEMA

Niña

cierra tus ánforas

porque cualquier sol

puede dejar un verso

en tu vientre…

 

ÁMBAR

Cuerpo de mujer

con alas de gaviota

en tus muslos me desvivo

me entrego pleno

soy el susurro del viento

que te acaricia

hasta recorrer tus ansias.

 

ERES MI ÁNFORA

El dolor que me aqueja

es como el sopor

que se ha ido quedando

-sin permiso-

en las plazas y avenidas

de esta ciudad sin rostro,

y aunque comprendo

el estupor de las ventanas

este decir no a los ruidos

que pretenden inmolar al silencio

fiel amigo del insomnio y su desidia

busco en este país diminuto

cosas que al mismo espejismo afligen

como verte a los ojos

y despertar en las colinas de tu cuerpo

mirar un lienzo de Monet

y descubrir la fertilidad de tus besos

hurgar en el diccionario la palabra amor

sin descubrir que en ti

la conjugación de todos los verbos

son el ánfora de mis agitados días…

 

HOMENAJE A TU CUERPO

No niego que en tus pechos,

hay un néctar destilando ausencias;

que mis manos, en tus muslos,

se sacuden el polvo de los años;

que tu cuerpo,

es brasa explorando el código de mis deseos;

que mi verbo sabe a caminos desandados;

que mi canto ha llorado lágrimas de sangre,

al descubrir, en tu silueta peregrina,

la sandalia que aleja las espinas de mi boca,

sabedora que de mí

no tendrás más recompensa

que la partitura de un poema

huérfano en el tiempo…

 

SUJETO Y PREDICADO

Cuando digo que te quiero

tú siempre dudas de mí

sé que no soy un ángel

pero no puedo ser el Judas de mis ansias

porque a veces me voy por las calles

y veo muchachas con olor a sándalo

entonces -me digo-

mi amada lo es todo

y en ella me desvivo a ojos cerrados,

porque cuando estoy a su diestra

no hago más que platicar de versos

mientras ella arremete con sus símiles

y que el sujeto y el predicado

son el complemento de nuestro amor,

entonces -me digo-,

si la hipotenusa es igual

al coseno y a la raíz cuadrada de mi pecho

para que quiero más faldas

si el perfume de su cuerpo

me sabe a esos cantos

escritos en el cosmos…

 

Categories: Suplemento Tres Mil | 3000
Tags: Poesía
Tres Mil:
Related Post

This website uses cookies.