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Redacción Nacionales
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El vicerrector de Proyección Social de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), Omar Serrano, consideró que para evitar las pandillas se debe dar oportunidades de estudio y laborales a todos, con trabajo decente y salarios dignos; mejoras en la condición de vida de la población y trabajar por la integración familiar.
Asimismo, dijo que el origen de las pandillas es la exclusión, segregación social y económica, la falta de oportunidades, que haya niños sin oportunidad de estudiar y jóvenes sin oportunidad de empleo.
Expresó que la gente está cansada de las pandillas, harta de vivir bajo el flagelo de la inseguridad; sin embargo, hay un mal entendimiento de los derechos humanos, esto no los tiene una persona por ser buena, sino por el hecho de ser humano. No es un premio ganado, los derechos humanos tampoco son una institución.
“Las graves violaciones a los derechos humanos la gente las siente hasta que le toca vivirlas en carne propia, mientras no nos toque, estamos de acuerdo, pero una medida como el Régimen de Excepción tiene mucho impacto mediático en la población, que es el propósito con este tipo de políticas”, afirmó.
El Régimen de Excepción es una medida desesperada e improvisada, al igual que muchas otras implementadas por el gobierno; el hecho de tener cerca de 80 homicidios en un fin de semana demostró la poca efectividad del Plan Control Territorial y dejó mal percepción del trabajo por parte de las autoridades de Seguridad.
A criterio de Serrano, la lógica es polarizar el país, dividirlo entre buenos y malos, lo cual es una especie de manual por parte de todos los gobiernos populistas. Otra cosa a la que han recurrido los distintos gobiernos es a la Fuerza Armada y se ha demostrado que su uso no es un antídoto contra la delincuencia.
“Ante el aumento del crimen, gobiernos conservadores y de izquierda, recurren a encarcelar, dividir a la población, recurren a medidas represivas, porque hay una mala concepción del fenómeno de las pandillas, lo cual se está diciendo desde los años 90. El actual se contradice, dijo que ya no habría cárceles, sino universidades y ahora va en camino contrario a construir más cárceles”, sostuvo el vicerrector.
Manifestó que a través de las acciones tomadas por los anteriores gobiernos se logró una sofisticación y fortalecimiento interno de las pandillas, encerrarlos provocó una estructura bien organizada, aunque en el momento la población aplaudió la medida, a la larga produjo una profundización de la violencia en el país.
“Ahora la gente dice que el Régimen de Excepción está bien, quién no va a agradecer poder salir tranquilamente de sus casas, pero en el mediano lo que vamos a tener son consecuencias de lo que estamos viviendo en este momento, una medida anunciada que va a terminar con la violencia tiene un respaldo muy grande de la población”, externó.
