Alejandra Alfaro
@Diario Colatino
Desde las 8 de la mañana los invitados comenzaron a llegar con flores, velas, frutas y cohetes de vara, ofrendas para la venerada imagen del “Señor de Esquipulas”, cuya cofradía la celebran cada 13 y 14 de enero en Panchimalco.
Este año, debido a la pandemia, el itinerario se ha visto modificado ya que las autoridades de la Iglesia y la alcaldía no han dado permiso para celebrarlas como todos los años, sino de una forma más austera y respetando una cantidad pequeña de invitados.
Rudy Vega, un joven que a sus 18 años ha emprendido el camino de salvaguardar las costumbres y tradiciones del municipio, es el capitán de esta fiesta.
Los invitados fueron recibidos por sus anfitriones quienes compartieron chocolate, tamales y pan.
La tradición en Panchimalco dicta que el 13 de enero corresponde la celebración en la casa del capitán y el 14 donde el mayordomo.
Este año, en la víspera de la fiesta litúrgica que se celebra los 15 de enero, es que se hizo un rezo en la casa de la familia Vega.
La imagen que resguardan las cofradías, cuyos brazos sostienen decenas de listones simbolizando a todas aquellas familias que han acogido el cargo con el paso de los años, no pudo recorrer las calles del municipio; al respecto el prioste encargado, Mercedes Miranda, les recordó a los asistentes “aunque las imágenes no vengan, la fe se lleva en el corazón”.
A pesar de las limitaciones, la familia Vega no pierde el entusiasmo, ya son años en los que han celebrado diversas fiestas, con lo que pretenden mantener vivas las tradiciones del municipio. Fue en 2009 cuando su madre Alcira Vega se hizo cargo de celebrar justamente al “Señor de Esquipulas” y en los años posteriores han celebrado las fiestas del “Niño Dios alcalde”, la virgen de Concepción, las últimas palmas de mayo, la Cruz de su barrio, entre otras.
Rudy es un joven alegre, que recibe con una sonrisa a todas las personas, pues a pesar de su corta edad nunca se ha avergonzado de las costumbres de su familia pues manifiesta que no le da pena frente a los demás jóvenes “porque son cosas de Dios”. Además, piensa seguir celebrando cofradías “para no perder la fe ni la tradición”, aún en medio de la pandemia.