Isaac Bigio*
El parlamento británico acaba de aprobar rechazar toda posibilidad de salirse en cualquier forma de la Unión Europea (UE), sin un acuerdo la misma que fue formulado en términos mucho más firmes que lo que el gobierno hubiese querido aceptar; lo cual le quita la principal carta de negociación y presión a los que plantean un Brexit duro para chantajear a la UE a hacerles más concesiones.
Esta venció por 312 contra 308 votos, lo cual implica solo 4 votos de diferencia. Sin embargo, es de destacarse que también hubo 22 parlamentarios que se abstuvieron o no fueron a sufragar en una votación tan crucial, dentro de ellos miembros del oficialismo que desafiaron posibles amonestaciones internas.
Una enmienda propuesta por conservadores duros que siguen el llamado compromiso del parlamentario Tory Malthouse, que proponía una breve extensión del Brexit, para manejar uno duro y no negociado con la UE fue ampliamente derrotado por 374 a 164 votos, una mayoría de 210.
Ahora queda que mañana jueves 14 el parlamento se pronuncie sobre si se debe o no pedir una postergación para la salida de la UE, la cual debería darse en 15 días, el 29 de marzo, pese a que no hay acuerdo y hay muchas legislaciones que no han sido aprobadas.
May propone que si hasta el miércoles entrante no hay un acuerdo sobre Brexit, eso sería lo que debería darse.
El problema está en que la UE ya ha dicho que no va a aceptar una tercera renegociación del plan de May, que solo podrían cambiar si hay fuertes concesiones.
La tendencia más posible, es que se de una extensión que May no quiera que fuera hasta después de junio pues en julio se instala el euro-parlamento; si para esa fecha no han salido UK, bien podría estar obligado a participar en las elecciones europeas. Dentro de la UE, se han dado planteos incluso en favor de proponer que el Brexit se de solo a fines del 2020.
La otra cuestión es que la UE, tiene la sartén por el mango y es su torno de chantajear a UK, diciendo que solo aceptarían una postergación si es que el gobierno les hace más concesiones, por ejemplo: eliminar las “líneas rojas” de May que eran no aceptar un mercado común, una unión aduanera, el libre tránsito de ciudadanos y la jurisdicción de la corte europea.
En caso de darse esta postergación lo que puede pasar es lo siguiente:
1) El gobierno se incline hacia hacer concesiones a la UE, a la propuesta del laborismo de salirse de ésta solo si se mantiene un tipo de mercado común, unión aduanera y una serie de instituciones comunes que protejan los derechos humanos, laborales y ecológicos.
2) Si esto no se logra dar, pues los duros del conservadurismo amenazasen con dividir al partido, ello podría generar una explosión que podría conducir a la salida o renuncia de la primera ministra, a nuevas elecciones generales adelantadas, o a un nuevo referendo.
Por el momento May, pese a ser el o la jefe de gobierno más derrotado que haya tenido Elizabeth II, en sus dos tercios de siglo de reinado va a seguir en su puesto, pues la oposición es incapaz de echarla y su partido no se atreve o no puede removerla pues entraría en una grave crisis.
Y mientras tanto, la incertidumbre crece y entramos a una quincena de grandes desafíos y múltiples presiones.
*Politólogo economista e historiador formado en la London School of Economics donde ha enseñado gobierno y administración pública