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Por Arthur Macmillan/Teherán/AFP
Los diputados iraníes aprobaron el martes el acuerdo nuclear cerrado con las grandes potencias hace tres meses, shop lo que permitirá su aplicación que incluye un levantamiento de las sanciones internacionales contra Teherán.
Por 161 votos a favor, 59 en contra y 13 abstenciones, los legisladores adoptaron el acuerdo suscrito el 14 de julio, y que ha suscitado fuertes reticencias entre los sectores más conservadores de la República Islámica, pero también entre los republicanos estadounidenses.
El acuerdo prevé un levantamiento de las sanciones internacionales contra Irán a cambio de su compromiso de no dotarse del arma atómica y de reducir su programa nuclear civil.
El voto pone fin a un encendido debate entre los partidarios del acuerdo y sus detractores – los conservadores, que sin embargo son mayoría en el Parlamento -, que consideraban que éste favorecía más a las grandes potencias que a su propio país.
Pero, finalmente, los conservadores tuvieron que tener en cuenta que el texto había sido aceptado por el guía supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei.
La televisión estatal no transmitió la votación en el parlamento, pero medios iraníes informaron que hubo en la sesión momentos de tensión, con varios parlamentarios quejándose de que sus preocupaciones no fueran tomadas en cuenta.
Uno de los más críticos con la diplomacia nuclear de Teherán, Hamid Rasaie, habría asegurado: «Esto es una violación oficial de la ley. El parlamento es una farsa».
A otro diputado ultraconservador, Mehdi Kuchakzadeh, se le atribuyó esta declaración: «Esta decisión (…) es la decisión de Larijani», en referencia a la negativa del presidente del parlamento, Ali Larijani, de darle el uso de la palabra.
En el momento de adoptar el acuerdo nuclear, estaban presentes en la sesión 250 de los 290 diputados iraníes. Esto da a entender que 17 de los diputados asistieron a la sesión pero no votaron.
Nada impide la aplicación
La aprobación parlamentaria tiene lugar después de que los republicanos estadounidenses, mayoritarios en el Congreso, no lograran torpedear el pacto, al que se oponen.
De esta forma, ya nada impide la aplicación del acuerdo por parte de todos sus firmantes, esto es, Irán, Estados Unidos, China, Rusia, Gran Bretaña, Francia y Alemania.
El presidente de Irán, Hasan Rohani, que prevé dirigirse a la nación este martes en la televisión estatal, ha sido muy criticado, junto a otros miembros de su gobierno, por la forma en que ha llevado a cabo las negociaciones con Estados Unidos y otras potencias para cerrar el acuerdo.
Para intentar convencer a los escépticos, el gobierno de Rohani asegura que el acuerdo garantiza el futuro del programa nuclear iraní y permite el final de las sanciones, que han tenido un efecto devastador para la economía y las finanzas del país.
En efecto, el levantamiento de las sanciones permitirá a Irán relanzar su economía, mientras las grandes potencias consideran que la amenaza nuclear iraní se reducirá, en una región donde arrecian varios conflictos.
Según responsables iraníes, el levantamiento de las sanciones se produciría a finales de este año o en enero de 2016, como muy tarde. Sin embargo Irán debe convencer aún a la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) del carácter exclusivamente pacífico de su programa.
El acuerdo entre Irán y las grandes potencias puso fin a casi dos años de intensas negociaciones.Irán parlamento
