También el metro parisino mantiene el difícil escenario que lo caracteriza desde el 5 de diciembre, con apenas dos de las 16 líneas funcionando con normalidad, ambas automatizadas (1 y 14).
El conflicto gobierno-sindicatos sigue tan tenso como hace 29 días de cara a la polémica reforma, consistente en el establecimiento de un sistema universal por puntos, que sustituiría a los 42 regímenes de pensiones actuales, y de una edad de equilibrio de 64 años, hasta la que habría que llegar para evitar descuentos, aunque sin cambiar la oficial de retiro (62).
En su discurso de fin de año, el presidente Emmanuel Macron descartó retroceder, e indicó al primer ministro Edouard Philippe avanzar en el plan de forma coordinada con las patronales y los sindicatos que lo deseen.
Para la Confederación General del Trabajo, organización que lidera el paro, el Partido Comunista, La Francia Insumisa y otros sectores de la sociedad, el mandatario escogió el camino de la confrontación, al ignorar un reclamo mayoritario.
Aunque está prevista el 7 de enero una nueva ronda de diálogo entre Philippe y los sindicatos, las fuerzas opuestas al proyecto gubernamental convocaron para el 9 una jornada nacional de movilizaciones, similar a las que el 5, el 10 y 17 de diciembre llevaron a las calles a cientos de miles de franceses.