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Mónica Melara
@monica_melara
En la elección presidencial, miles de salvadoreños asistieron a los diferentes centros de votación a ejercer su derecho, entre ellos personas con discapacidad física, intelectual, sensorial, psíquica, motora, visceral o múltiple.
El artículo 3 del Código Electoral toma en cuenta a este tipo de personas, a ejercer su derecho como ciudadanos. Para esta elección el TSE instaló 96 rampas en los diferentes centros de votación, en su mayoría centros escolares; pero esto no fue suficiente, ya que en el área metropolitana, unos centros de votación no contaban con la facilidad por la infraestructura.
El Instituto Nacional José Damián Villacorta, de Santa Tecla, La Libertad, no contó con rampas para movilizar a las personas en sillas de ruedas y algunas JRV (Juntas Receptoras de Votos) no tenían los elementos adecuados para atender a las personas de dicha condición.
Esto dificultó a la familia Córdova, ya que el patriarca de la familia utiliza silla de ruedas para movilizarse, incluso la puerta del salón de clases de este centro de votación era muy angosta y al marcar la papeleta tardó un poco más de lo normal, porque un anaquel era sustituido por una pequeña mesa de estudiante.
“Deberían tener una estructura especial para las personas que nos cuesta movilizarnos, no en todos los centros de votación ponen rampas”, manifestó José Córdova, de 72 años.
Entre los 96 centros de votación en los que el TSE adecuó rampas para facilitar el acceso están: centro escolar República de Ecuador, en Santa Anita; el centro escolar Vista al Lago, en Ilopango; centro escolar Reino de Dinamarca, en Soyapango; y centro escolar Sara Palma de Jule, en Apopa.
Las personas no videntes también se sumaron a la dieta cívica al emitir su voto a través del sistema de lectura táctil braille, el TSE ha capacitado a los miembros de la JRV para atender estos casos.
En el centro de votación del centro escolar Walter Thilo Deininger no se presentaron personas no videntes en todo el evento electoral.
La afluencia de personas no videntes fue muy poca, más que todo se presentaron personas de la tercera edad con dificultad para movilizarse y personas en silla de ruedas, algunos acompañados de su familia.
En los centros de votación también se contó con la presencia de áreas de socorro, unidades móviles de FOSALUD, pero no atendieron emergencias, por lo que las personas aprovechaban para medirse la presión arterial y fue reportado un caso de diarrea que atendió el personal de FOSALUD instalado en CIFCO. Vigilantes de los partidos políticos, Comandos de Salvamento y agentes de la PNC ayudaron a movilizar a las personas en silla de ruedas y de la tercera edad, que celebraron, junto al resto de salvadoreños, la fiesta cívica.
