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La Secretaría de Participación Ciudadana, store check Transparencia y Anticorrupción presentó la semana pasada los “Lineamientos de la Política de Participación Ciudadana en la Gestión Pública” a un grupo representativo de organizaciones populares. La propuesta busca “pasar de una ciudadanía pasiva o sólo demandante, a otra que sea también sujeto de cambios en el país”.
El objetivo de la política es “promover la participación ciudadana y social como protagonista del desarrollo del país, estableciendo los procedimientos, instancias y mecanismos que deben cumplir las entidades gubernamentales para que la participación pueda ejercerse en forma individual y preferentemente colectiva por todas las personas”.
La propuesta establece como ámbitos de participación “nacional, territorial, virtual e internacional”. Plantea como ejes y líneas de acción la “participación ciudadana en las políticas gubernamentales, fortalecimiento y articulación interinstitucional, y el fortalecimiento de la organización autogestionaria”.
La propuesta es válida y oportuna. Es la primera vez que se busca institucionalizar la participación ciudadana como mecanismo para que la población sea sujeto activo en la formulación e implementación de las políticas públicas, esfuerzo que inició en el gobierno anterior con la aplicación de la Ley de Acceso a la Información Pública y la realización de actos de rendición de cuentas.
La iniciativa, sin embargo, debería considerar la participación ciudadana en el ámbito mediático donde se construye el sentido y se logra la correlación social de las políticas públicas. Por tanto, la participación es necesaria no sólo en el proceso elaboración-aplicación-evaluación de las políticas, sino en la deliberación pública sobre las mismas.
Todas las personas tienen derecho a participar en la deliberación democrática sobre los temas de país y que sus opiniones cuenten en la construcción de “lo público”. En tal sentido, la política de participación ciudadana debe incluir dos componentes claves relacionados con el ámbito mediático: el fortalecimiento de medios públicos y la promoción de los medios comunitarios.
Institucionalizar un sistema de medios públicos y promover el desarrollo de los medios comunitarios propiciaría una mayor diversidad mediática, que generaría más espacios para la participación ciudadana en el debate público. Que la ciudadanía organizada pueda crear sus propios medios y que el estado establezca espacios plurales de participación, es condición necesaria para la participación.