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Madrid/PL
A cinco semanas de las elecciones regionales en Cataluña, la independentista Esquerra Republicana (ERC) domina la intención de voto con un 28,4 por ciento de respaldo, destaca un estudio divulgado el jueves.
Según un análisis de la prensa española, dicha fuerza estaría seguida de Ciudadanos (18,8) y el Partido Socialista (13,6).
Por su parte, el Partido Demócrata Europeo Catalán (Pdecat) obtendría un 10,7 en los comicios del 21 de diciembre y la Candidatura de Unidad Popular (CUP), 6,3, en tanto el Partido Popular alcanzaría nueve puntos porcentuales de apoyo.
En total, las fuerzas separatistas (ERC, Pdecat y CUP) ganarían el 45,3 por ciento de las boletas, mientras sus opositores se quedarían cerca de cuatro puntos por debajo.
Aún así, las formaciones secesionistas perderían la mayoría parlamentaria si, como indican las encuestas, obtienen menos de los 68 escaños requeridos para ello. El sábado, la ERC confirmó que el depuesto y encarcelado vicepresidente catalán Oriol Junqueras encabezará su lista, la cual estará integrada también por exconsejeros (ministros) que se encuentran en prisión o en libertad vigilada en Bélgica.
Todos ellos están acusados por la justicia española de rebelión, sedición y malversación de fondos por su presunta responsabilidad en el proceso independentista emprendido por esa comunidad autónoma, que culminó con la proclamación de un Estado soberano.
En los anteriores comicios autonómicos de 2015, la ERC acudió en coalición -bajo las siglas de Junts pel Sí (JxSí)- con el nacionalista conservador Pdecat, del también destituido presidente de Cataluña Carles Puigdemont.
Sin embargo, en esta ocasión optaron por presentarse por separado, frente a la propuesta lanzada por Puigdemont de concurrir en una lista unitaria a esas elecciones, convocadas de manera anticipada por el gobierno central de Mariano Rajoy, tras intervenir la autonomía.
Al amparo del polémico artículo 155 de la Constitución -nunca antes utilizado en 40 años de democracia española-, Rajoy asumió el control de ese territorio, destituyó a su administración en pleno, disolvió el parlamento y llamó a las urnas el 21 de diciembre.
La otra formación separatista catalana, los anticapitalistas de la CUP, que apoyaron al ejecutivo de JxSí, rechazaron también el planteamiento de presentarse juntos a la cita electoral.
Al igual que la eventual candidatura de Puigdemont desde Bélgica, la participación de Junqueras a los comicios, desde la cárcel, supone una situación inédita en la política de este país europeo, inmerso en su peor crisis en décadas por las aspiraciones separatistas en Cataluña.
