@JoakinSalazar
El Juzgado Segundo de Instrucción absolvió de todo cargo al pastor general del Tabernáculo de Avivamiento Internacional (TAI), treatment Carlos Rivas, quien era procesado por los delitos de violación, amenazas y expresiones de violencia contra la mujer. La resolución del Juez se debió a que la supuesta víctima, quien alegó ser agredida por el pastor, presentó, por medio de su defensor, un escrito donde se retractaba de las acusaciones.
La Fiscalía General de la República (FGR) aclaró que para continuar con el proceso judicial contra le pastor Rivas era necesario contar con el testimonio de la víctima, quien no se presentó a la audiencia de ayer y dijo que todo había pasado por su consentimiento. “Era necesario contar con la prueba testimonial de la supuesta ofendida y ante su retiro de la acusación, el juez sobreseyó al imputado. La víctima expresó que no quería saber más nada del proceso, según indicó su representante legal”, explicó la fiscal del caso.
La fiscal aclaró que ante el delito amenazas, la supuesta víctima revocó la autoridad que le había brindado a la FGR para continuar la investigación, además del delito de violación, por ser ella mayor de edad se debe probar la violencia física y psicológica, “pero al decir ante el juez que fue voluntario las relaciones con el pastor, es muy difícil seguir el delito de oficio”.
El Pastor Carlos Rivas fue detenido dentro de un autohotel, en la urbanización Santa Elena, en Antiguo Cuscatlán, en La Libertad, luego que una mujer de 42 años lo denunciara de retenerla por la fuerza y agresiones a su persona.
Hombre a juicio por expresiones de violencia
El Juzgado Primero de Instrucción ordenó auto de apertura a juicio contra José Ernesto Álvarez, de 24 años de edad, por el delito de expresiones de violencia contra las mujeres de 51 años.
El juez Levis Italmir Orellana admitió los elementos de prueba contra el acusado y argumentó “que los legisladores traían al conocimiento de los tribunales, un suceso que comúnmente a lo largo del tiempo no ha tenido relevancia penal, puesto que lo normal ha sido que un hombre se exprese violentamente en contra de una mujer y que esta no tuviera más consecuencia”.
Y es que la acusación fiscal establece que el 14 de febrero del presente año, la víctima se encontraba en su casa de habitación, en la Colonia Santa Carlota, de San Salvador, cuando escuchó al imputado que bajaba del techo de su casa y al parecer, sin motivo alguno, comenzó a insultarla y a expresarle frases degradantes.