@arpassv
El alcalde de San Salvador, find Nayib Bukele, health denunció ayer amenazas del ex fiscal general Luis Martínez.
“Si hacés esas declaraciones, atenete a las consecuencias”, le dijo por teléfono Martínez a Bukele, refiriéndose a la petición pública de no reelegir al ex fiscal que el edil capitalino tenía previsto hacer al grupo parlamentario de su partido FMLN.
Bukele responsabilizó a Martínez por cualquier atentado en su contra y alertó que “el país estaría en un ambiente podrido y corrupto” si resultara reelecto el ex fiscal. El alcalde justificó su denuncia en “la necesidad de que el pueblo sepa la clase de escoria que tiene” y anunció que renunciará al FMLN si sus diputados avalan la reelección del ex funcionario.
La semana pasada el presidente de ARENA, Jorge Velado, declaró que Luis Martínez le ofreció dejar libre al ex presidente Francisco Flores si el partido de derecha apoyaba su reelección.
Lo anterior confirma la estrategia de presión y chantaje que el ex fiscal utiliza en su intento por volver al cargo. “Yo aún tengo el poder en la Fiscalía, el fiscal adjunto está a mi cargo”, le expresó Martínez a Bukele.
A pesar de que los partidos mayoritarios –ARENA y FMLN- han prometido públicamente que no reelegirán al ex Fiscal, éste continúa presionando, chantajeando, amenazando o (como se dice en lenguaje popular) salvequeando.
Por tanto, es necesario que la Asamblea Legislativa no dilate más la elección del nuevo Fiscal General, designando en el cargo a un funcionario idóneo: capaz, honesto, independiente y comprometido con la lucha contra la impunidad.
El ex fiscal actuó, en muchos casos, más como defensor de imputados que como querellante estatal. Ex presidente Flores, CEL-Enel, RHESA, Enrique Rais, “descuartizador” Chávez Palacios, etc. La lista de casos donde la actuación de Martínez dejó mucho que desear, es larga.
En vez de ser reelecto como Fiscal, Luis Martínez debe ser procesado por los delitos que cometió: uso ilegal de escuchas telefónicas, incumplimiento de deberes, actos arbitrarios, etc.
Todos los sectores decentes y la población honrada deben exigir la pronta elección de un Fiscal que defienda los intereses del Estado y de la sociedad. El país debe asegurarse que las amenazas contra el alcalde Bukele sean ya sólo “patadas de ahogado” del ex fiscal Martínez.