@davidmar2105
“Como los niños me iré a jugar a las estrellas. A pintar mañanas bellas con los niños. A hacer palacios en la playa con los niños”. Y así se fue, como un niño se fue al descanso eterno el escritor y poeta Paul Fortis, quien falleciera ayer a sus 67 años de edad, debido a complicaciones respiratorias.
Compañeros de lucha y amigos llegaron al funeral a acompañar a su familia y recordaron su legado. Fortis fue un hombre de lucha y conocimiento. Nació en Tejutepeque, departamento de Cabañas, en 1949 y se caracterizó por defender los derechos del pueblo.
Egresó de la Universidad de El Salvador, de la licenciatura de inglés y estudió licenciatura en lingüística en Universidad de Carleton, Otawa, Ontario, Canadá. Fue militante del FMLN, deja un enorme legado al país en literatura, teatro, poesía, pintura y cuento, así como también publicó en revistas, periódicos, y ganó en diferentes juegos florales. Además, colaboraba literariamente con el Diario Co Latino.
Su familia y amigos dicen que le recordarán como lo que fue, un hombre entregado a la lucha por abolir las injusticias sociales, por ser una persona entregada a las letras. En fin, por ser integral.
“Mi padre me enseño demasiado. Desde literatura hasta el verdadero pensamiento de izquierda. Era super cercano con la familia, se preocupaba porque estudiáramos, seguirnos preparándonos por abanderar la lucha del pueblo, como él lo hizo”, recuerda Rodrigo Martínez, hijo de Fortis.
Pero en el ámbito de las luchas también es recordado por parte de sus amigos, como esa persona intelectual que a través de sus libros y de su carácter se mantuvo comprometido por el bienestar de la sociedad.
“No podemos ser felices si las personas que nos rodean no están bien”, era el pensamiento del escritor, quien para estos meses iniciaba la recolección de juguetes “para niños que viven en lo más profundo de la pobreza y los repartía en la época navideña”, recordó su esposa Telvia Moreno.
“Era muy bondadoso y un intercionalista. No por nada se hizo amigo con Nora Uribe, embajadora de Venezuela. Tenemos que seguir ese legado, tenemos que seguir con ese ímpetu por sacar de la desigualdad, en especial de los adultos mayores y los niños”, expresó Moreno.
La literatura fue su pasión, por ello escribió varias obras en las que plasmó sus ideales, pero además ponía de manifiesto el estudio al idioma, con un estilo con una imaginación muy grande a la hora de escribir, recordó Rafael Benavides, diputado del Parlamento Centroamericano. “Paul escribía obras muy exquisitas, tenía un estilo y una increíble imaginación, por eso es que el legado que deja en la literatura es increíble”, aseveró.
Entre sus obras sobresalen: “La esquina de la muerte y otros cuentos” y además dejó inéditos: Un fusil y una bandera y la canción del exiliado. Uno de sus sueños era que toda la ciudadanía se uniera firmemente en un “Plan de Patria sin nacionalismos baratos y aullidos patrioteros”.
Fortis peleó su última batalla ayer en horas de la mañana, su corazón y su respiración le fallaron pues no se pudo revertir los daños ocasionados. Pero mientras vivió, como los niños dio infinitas gracias por haber nacido. Descanse en paz, Paul Fortis.