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@JoakinSalazar
La Iglesia de la Merced, uno de los lugares religiosos más emblemáticos de la capital salvadoreña y que fue la sede de San Miguel Arcángel, patrono de la Policía Nacional Civil (PNC), se vistió de azul y blanco con la presencia de agentes policiales que rindieron honores a su Santo.
Titulares de Seguridad, encabezados por el vicepresidente de la República Oscar Ortiz, el Ministro de Justicia y Seguridad Pública, Mauricio Ramírez Landaverde y el Director de la entidad, Howard Cotto, acompañaron la solemnidad de esta celebración.
San Miguel Arcángel fue nombrado como patrono de la PNC en junio de 1999, como aquel que de parte de Dios defiende al pueblo elegido y que lucha constantemente contra el demonio, situación que caracteriza la figura de San Miguel Arcángel, semblanza de la labor policial contra la criminalidad y la delincuencia.
Fabio Colindres, obispo castrense, ofició la misa en Honor a San Miguel Arcángel, donde pidió que haya paz en El Salvador, pero que cubra al personal policial que en las últimas semanas ha sufrido varios atentados en su contra de parte de la criminalidad.
“El mal se presenta como bueno, pero su intención es destruir al hombre, los ángeles luchan contra el diablo y nos defienden del diablo”, dijo Colindres en la homilía.
De igual manera dijo: “En El Salvador los policías están viviendo esta batalla, a través de la PNC, contra aquellos que no comprenden que la función de la Policía es servir y proteger ante todo”. Esta celebración se da en medio de que se incrementaran los índices de violencia, con 33 elementos de la Policía asesinados, como también un incremento de los homicidios que en los últimos días se registran entre 20 y 30 muertes violentas.
“Quiero invitarle a todos para que llevemos a San Miguel Arcángel en el corazón, quien ha aplastado la cabeza de este demonio, no debemos dejar pasar, el mal nunca ganará al bien”, agregó en Obispo.
Durante el mensaje del Evangelio se instó a todo el personal policial a trabajar en beneficio de los ciudadanos, a seguir con la lucha y el trabajo para reducir los índices de violencia y criminalidad, prevenir los hechos delictivos confiando en la protección a los hombres y mujeres que conforman la Policía Nacional civil.
