Telesur
Tras haber sido suspendida el año pasado por la pandemia de la Covid-19, el presidente de Perú, Pedro Castillo presidió la celebración este viernes de la gran parada militar, una de las fiestas patrias tradicionales más aclamadas por el pueblo de este país.
Pese a que no se aconteció en su fecha original (29 de julio) ni en el lugar habitual (avenida Brasil), la Parada se realizó este 30 de julio en el Cuartel General del Ejército, en San Borja, en el marco de la celebración del Bicentenario de la Independencia del Perú.
De acuerdo con las autoridades, el cambio se debe a que este jueves Castillo realizó el acto de juramentación simbólica en Ayacucho. El desfile comenzó a las 10H00, hora local (16H00 GMT), y las autoridades planificaron una duración de tres horas.
Junto al jefe de Estado peruano, estuvieron el nuevo ministro de Defensa, Walter Ayala, y otros 60 invitados, pero no hubo presencia del público debido a las restricciones sanitarias instauradas a partir de la crisis provocada por el coronavirus. La Policía Nacional del Perú y las Fuerzas Armadas se encargaron de los preparativos para la gran parada y desfile cívico militar de este día. Además, se pronunciaron sobre el anuncio hecho por el Presidente durante su mensaje a la nación sobre la obligatoriedad del servicio militar para aquellas personas que no trabajan ni estudian.
La gran parada militar se celebra en Perú desde el siglo XIX, aunque comenzó realizándose cada 28 de julio. En 1921, en motivo del Centenario de la Independencia se cambió la sede para la Plaza Bolívar del Congreso y cuatro años más tarde, en 1925, se trasladó hasta la Plaza Mayor de Lima.
A partir de 1939, el enorme desfile castrense se comienza a realizar el 29 de julio. Y así como cambió la fecha, con el paso del tiempo también se modificó el escenario, que varió entre el Campo de Marte, la avenida Brasil, las referidas plazas y la avenida Miguel Grau (en1984, por el sesquicentenario del nacimiento del gran almirante peruano).
También sesionó en la plaza Mayor de nuevo (en los años 80 del siglo pasado, por “cuestiones de seguridad”) y el Cuartel General del Ejército (en 2000, cuando la Marcha de los Cuatro Suyos contra la dictadura de Alberto Fujimori).