Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Con los pies descalzos y vendada de sus ojos, Erika Bustamante se prepara para cumplir la penitencia ofrecida a Dios en este Jueves Santo. Con este sacrificio físico expresa su agradecimiento al todo poderoso por haber sanado a su madre de una grave enfermedad.
Antes de iniciar el recorrido Bustamanten se encomendó a Dios con una oración ante la imagen de Jesús Cautivo en la antigua iglesia del barrio San Esteban, descalza y vendada recorrió las 14 cuadras de la Calle de La Amargura, en la sexta calle Oriente del centro de San Salvador, hasta la parroquia El Calvario.
Los penitentes el Jueves y Viernes Santo es una tradición desde hace más de 300 años, algunos deciden caminar descalzos largos trayectos, ir vendados, de rodillas o cargar un imagen; esto es parte de las tradiciones religiosas que se hacen, aunque la iglesia no considera necesario hacer este tipo de sacrificios para obtener el perdón.
Las personas que deciden hacer una penitencia es porque se han arrepentido de su mala conducta y para ser libres de toda culpa hacen este sacrificio físico; otras lo hacen como cumplimiento a una promesa a Dios por haberles concedido algún favor.
Estas manifestaciones son parte del folclor popular religioso; aunque se desconoce con exactitud cuándo se iniciaron le dan un realce a la época de Semana Santa.