Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Durante el Jueves y Viernes Santo algunas personas expresan su agradecimiento, discount mediante los sacrificios físicos, purchase unos deciden caminar descalzos largos trayectos, ir vendados, de rodillas o cargar un imagen.
Fátima Lainez es una de las tantas personas que este Jueves Santo cumplió la promesa hecha a Dios, si le concedía el favor que ella pedía. Esta mujer de 33 años caminó descalza y vendada de los ojos, desde las ruinas de la capellanía San Esteban por toda la Calle de La Amargura, hasta llegar a la iglesia El Calvario.
Por este largo trayecto de mil metros lineales, los penitentes ofrecen el sacrificio y elevan oraciones al creador bajo el sofocante sol de la época. Algunos son ayudados por familiares y amigos, quienes les dan palabras de ánimo y colocan cartones o toallas en el camino para hacer menos doloroso lo caliente del camino.
Para algunas personas esta penitencia o sacrificio físico lo hacen como muestra de su arrepentido por hechos de mala conducta y para ser libres de toda culpa.
Los penitentes del Jueves y Viernes Santo es parte de las tradiciones religiosas, aunque la iglesia no considera necesario hacer este tipo de sacrificios para obtener el perdón.