Oscar López
@Oscar_DCL
Pequeños productores de distintas áreas del país llegaron al Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (CESTA) para intercambiar semillas con agricultores de otras zonas, además de comercializar sus productos.
Ricardo Navarro -presidente del CESTA- explicó que el objetivo es facilitar el intercambio de semillas entre productores de distintas zonas del país, esto con la finalidad de mantener la biodiversidad de flora existente en el país.
“En El Salvador hemos destruido buena parte de los bosques y ahora están amenazando con destruir el valle El Ángel, en los gobiernos anteriores se había detenido eso proyecto porque no es bueno ecológicamente hablando; sin embargo, este Gobierno le dio el aval, el presidente (Nayib Bukele) considera que los miles de millones deben pasar a la empresa privada y por eso en 100 debían de estar firmados todos los permisos”, dijo Navarro.
El presidente del CESTA agregó que a pesar de las consecuencias medioambientales que sufre el país, “no aprendemos”, ya que se siguen entregando permisos para proyectos que causarán impactos negativos en el medioambiente.
Con el intercambio de semillas, se pretende que los agricultores y las comunidades puedan producir sus alimentos cerca de sus casas, esto a través de la creación de huertos en viviendas, escuelas e iglesias, entre otros espacios disponibles.
“Por la pandemia estuvimos encerrados por varias semanas, eso generó grandes impactos en la población, alguna población que se venía preparando haciendo sus huertos caseros, algo se defendió. Debemos de promover formas de vida que sean más armónicas con nuestra madre tierra”, externó Navarro.
Ana Ávalos, agricultora del municipio de Tenancingo, participó en el actividad, a la cual llevó diversos productos, entre ellos: semillas de paterna, maní, miel de abeja, conservas, miel de chumelo y manualidades.
Ávalos indicó que cambió la forma de producción, ya que dejó de utilizar agroquímicos y ahora utiliza productos orgánicos, tanto para fertilizar sus plantaciones como para combatir plagas. “Ahora producimos para el consumo familiar chile, pepino y tomate y cuando es temporada cosechamos cítricos”, dijo.
La agricultora aseguró que durante el confinamiento generado por la pandemia del coronavirus fue cuando se incrementó el cultivo de hortalizas, ya que todos los miembros de su familia se involucran en las actividades agrícolas.