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Yaneth Estrada
@caricheop
Además de un llamado urgente, la Mesa por la Soberanía Alimentaria denunció la desinformación con la que el Gobierno de El Salvador (GOES) justificó la importación de granos básicos y exigió medidas reales de apoyo a la pequeña producción campesina de alimentos para no desaparecer en momentos de emergencia mundial.
De acuerdo a los afectados, hasta abril de 2021, el Gobierno ya había importado 115,000 toneladas de alimentos principalmente desde México, dejando de comprar algunos de esos alimentos que se encuentran disponibles a nivel nacional, perjudicando duramente la producción nacional, ya golpeada por la situación climática.
Asimismo, destacó que “en reiteradas ocasiones, diversos sectores, organizaciones de productores/as y organizaciones sociales se han manifestado públicamente, y exigiendo al gobierno que no compre más granos básicos como maíz, frijol o arroz, fuera del país, ya que esto afecta directamente al productor campesino nacional dejándolo en desventaja y en muchos casos con préstamos”.
“El precio de compra de granos básicos al productor en el mercado nacional está por el suelo y no logra cubrir ni siquiera los costos, sin embargo, llama la atención que las compras en el exterior se hacen a precios más altos, siendo productos similares o hasta de más baja calidad”, expresaron los representantes de la Mesa por la Soberanía Alimentaria.
Además, recordaron que el exministro de Agricultura, Pablo Anliker, fue acusado por el Departamento de Estado de Estados Unidos de estar “involucrado significativamente en actos de corrupción, apropiándose inapropiada mente de fondos públicos para beneficio personal”, según reciente publicación de Lista Engel.
Producción sin venta
Según datos del anuario estadístico que publica el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), para el año agrícola 2018-2019 en El Salvador se produjeron 1 mil 508 millones de libras de maíz, 204.6 millones de libras de frijol y 50.1 millones de libras de arroz granza.
La mesa cuestionó que el presidente de la República anunció una nueva entrega de 2.1 millones de paquetes alimentarios, sin haber rendido cuentas aún de la entrega de 3.6 millones de paquetes entregados anteriores.
En este sentido, exigen al Ejecutivo “no usar la desinformación para manipular el manejo de los datos o las estadísticas y por el contrario ofrecer al pueblo información clara, real y transparente”.
También, instan a llevar a cabo medidas reales de apoyo al sector agropecuario, en particular a la pequeña producción campesina y familiar, crear una reserva nacional de granos básicos administrada públicamente y abastecida de manera prioritaria con la producción nacional, que permita controlar la inflación de precios que ya golpea al pueblo y evitar la especulación con los alimentos.
