Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
“Nosotros como líderes comunitarios nos hemos sentido como un objeto de utilización política a nivel nacional, en donde los problemas no están siendo atendidos como debería ser”, expresó Alfredo Guevara, del municipio de Acajutla e integrante de la Mesa por la Sustentabilidad del Medio Ambiente de Ahuachapán (MESAMA).
La Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), junto a los liderazgos comunitarios de la Mesa por la Sustentabilidad del Medio Ambiente de Ahuachapán (MESAMA), evaluó la situación de vulnerabilidad climática en el país, y cómo los impactos de los fenómenos climátológicos afectan a las poblaciones más vulnerables.
“Nuestras comunidades deberían estar actualizadas y enlazadas con las autoridades municipales de Protección Civil y tener un Plan de Acción para atender las emergencias -actualmente- eso ya no existe, ni está contemplado, solo nos hablan cuando quieren sacarse una foto para hacer un pedido o piden información para dar un reporte a nivel de autoridades nacionales y esto es triste y lamentable”, reafirmó Guevara.
Las recientes declaraciones del ministro de Agricultura y Ganadería (MAG), Fernando Paredes, quien descartó la “pérdida de cultivos”, luego de las prolongadas y fuertes lluvias y tormentas intensas con énfasis en el occidente y oriente del territorio nacional, fueron desmentidas por los comunitarios.
“Recibí el viernes un informe de parte de Departamento de Economía del MAG y me detallaron que no se observan pérdidas de importancia en el sector agropecuario”, dijo el titular del MAG, ante los medios de comunicación.
Asimismo el titular del MAG auguró también “vamos a tener una producción bastante elevada, aunque los cultivos están jóvenes”. Estas declaraciones fueron refutadas por Sara Guardado, al asegurar que “hemos tenido grandes pérdidas en los territorios, tenemos tierras erosionadas por las fuertes lluvias”. Lo anterio fue expresado al compartir su experiencia del municipio de Guaymango, Ahuachapán.
“Para un agricultor o agricultora que tiene una manzana de milpa, el perder 200 matas de milpa o perder 50 o 25 matas de frijol, es una gran pérdida, ¿Por qué?, por el alto costo de las semillas y de los insumos, que están elevados, no hay quien regule o controle estas alzas”, comentó.
“Si bien las fuertes lluvias en nuestro territorio no han registrado grandes derrumbes que se llevan un cerro completo o arrastren o sotierren casas, que obstruyan una carreteras, creemos que no es necesario esto para poder ser visibilizados ante este tipo impactos que hemos tenido con las lluvias”, reafirmó.
Guardado, lideresa de MESAMA, agregó que la crisis climática es una realidad que afecta a los más vulnerables ante la falta de políticas, leyes y programas públicos nacionales y municipales, que aborden la problemática de manera integral y con un enfoque de género, que deben ser implementadas en alternativas de corto, mediano y largo plazo .
“Nos ha tocado como población buscar y tener alternativas como los huertos agroecológicos que están siendo manejados por mujeres en el territorio, y con esto fortalecemos una seguridad y soberanía alimentaria nutricional porque cosechamos libres de agrotóxicos, aunque hemos tenido pérdidas en nuestros pequeños cultivos por estas lluvias”, afirmó.
Y agregó “No solo cultivamos en época de invierno, también lo hacemos en época de verano que son acciones de trabajo con las que contamos para tener alimento todo el año. Y comenzamos a cosechar aguas lluvias para tener riego de cultivo en época seca para subsistir pero enfrentamos el problema de la tenencia de la tierra -que no tenemos- así que cultivamos en patios, macetas y hasta en depósitos colgados en el aire, esto es lo que vivimos en el territorio”, indicó Guardado.
En efecto, Andrea Padilla , especialista en Género y Ecosistemas de la UNES, señaló que la crisis climática tiene repercusiones e impactos cada vez más agudos, y que pese a los “escenarios que se están viviendo”, existe toda una inacción por parte de las autoridades nacionales y municipales.
“Ante estos fenómenos climatológicos, se siguen señalando los efectos y no las causas estructurales de estos últimos días de intensa lluvia y en la gente y funcionarios existe una imagen que todas estas afectaciones o desastres que se suscitan se deben a la práctica de botar la basura en la calle”, dijo.
“Cuando la crisis climática que atravesamos se debe a la misma dinámica de un sistema o modelo económico, que por principal objetivo tiene la acumulación de la riqueza, y que es sumamente extractivista, es este el modelo que nos ha llevado a esta situación de crisis climática”, sostuvo Padilla.
El “boom” de los permisos ambientalistas para la construcción de proyectos urbanísticos, centros comerciales o resorts turísticos que terminan en deforestaciones sistemáticas de bosques es lo que ha provocado la pérdida de infiltración del suelo y se han vuelto impermeables lo que genera estragos de inundaciones como los registrados en los últimos días.
“Queremos destacar que el IPCC, en cuanto que la crisis climática -ya dijo- está a punto de volverse en un punto de no retorno, al momento hay iniciativas de adaptación climática que las comunidades impulsan en los territorios, pero estamos cerca de ese punto que por más que se promuevan este tipo de acciones llegará el momento que no podremos adaptarnos al cambio climático”, manifestó.
Padilla recomendaba “ tomar en cuenta que esto requiere altos compromisos y acciones concretas por parte del Estado salvadoreño, deberá trabajar y fortalecer la gobernanza en los territorios. Además, de fortalecer la organización comunitaria con enfoque de género y una gestión ecológica de riesgos, esa es la alternativa para no seguir siendo presa de las emergencias y desastres”, aseveró.
Con relación a fortalecer la presencia y gobernanza en los territorios la UNES y MESAM, indicaron que la Asamblea Legislativa, debería de pagar la “deuda histórica” de aprobar y ratificar cuatro leyes: Cambio Climático, Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional, Prohibición de Agrotóxicos y de Basura Cero o Gestión de Desechos Sólidos. Además, de dos reformas a la Ley de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres, y la enmienda al artículo 89 de la Ley de Medio Ambiente para dar capacidad al MARN, de imponer multas.
Mientras, al órgano Ejecutivo y los gobiernos locales, enfatizaron un trabajo coordinado y articulado entre las comisiones de Protección Civil y las Comisiones Comunales de Protección Civil para la gestión del riesgo. Y desarrollar monitoreos en las principales zonas vulnerables del territorio nacional, antes del período de lluvias y así desarrollar una “gestión preventiva” para minimizar los impactos de los fenómenos climatológicos y actualizar mapas y planes de gestión de riesgo que garanticen la información a la población para una respuesta humanitaria integral.
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