Erick Valiente Vega
Eduardo Serrano
@erick21v
@DiarioCoLatino
A eso de las 8:00 a.m. del día viernes empezaron a llegar los peregrinos de distintos grupos del interior del país, pilule que han viajado largas distancias, shop especialmente para estar presentes en la ceremonia de beatificación de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, con el propósito de transmitir el mensaje de amor de Romero.
Se respiraba un ambiente de alegría y festejo. Grupos de jóvenes tocaban canciones alusivas a “monseñor que vive en el pueblo”. Pancartas de Monseñor Romero adornaban postes y edificios alrededor de la Plaza Salvador del Mundo y los comerciantes informales se hacían presentes con pequeños bustos, camisas, pulseras y cualquier objeto en honor al Beato de El Salvador.
El pueblo salvadoreño y millares de extranjeros, tras la espera de meses para que llegara este día, en que El Salvador tenga beato asisten motivados por la fe y la admiración hacia el pastor monseñor Romero. La delegación de Guarjila, Chalatenango, fue de los primeros grupos peregrinos que se instalaron justo frente al redondel del Monumento Salvador del Mundo, a tempranas horas de viernes.
Juan Juliano, director de la delegación de Guarjila, junto al resto, cargados con bolsones, botellas con agua y provisiones, iniciaron su caminata desde Chalatenango el martes pasado, dirigiéndose hacia la capital con gran entusiasmo; la noche anterior durmieron en el INDES de la Avenida Olímpica y así llegaron temprano a su destino, como describió Juliano.
La influencia y la figura en que se convirtió Monseñor Romero con su mensaje es verdaderamente importante para el salvadoreño, al igual que para la comunidad internacional que conoce su discurso de paz, según palabras de Juliano, quien es neoyorquino pero tiene ya 30 años de residir en El Salvador. Asimismo, comparte los ideales salvadoreños y la alegría por la beatificación de Romero.
Megan Germaine, originaria de California, Estados Unidos, miembro de la Fundación Guarjila de Chalatenango y participante en la peregrinación, manifestó lo que representa Monseñor Romero para ellos: “para nosotros, Monseñor Romero representa amor. Él sentía un gran amor por las personas y demostrar esa compasión y esa solidaridad por los más necesitados es digno de admirar. Romero ya no es sólo un símbolo de amor en El Salvador, su legado es internacional y trasciende las fronteras y el tiempo”.
Además, Germaine habló acerca del compromiso que, como fundación, tienen por transmitir que es el mensaje de Romero. “Romero es símbolo de amor y solidaridad para nosotros y nuestra fundación se encarga de hacer activismo comunitario. Trabajamos con niños, con mujeres, recaudamos fondos que sirven para los gastos de estudios de los niños, entre otras actividades.
Cuando nos enteramos de la beatificación fue un momento muy emotivo porque siempre nos hemos encargado de transmitir el mensaje de Romero”, comentó Germaine.
El significado que tiene este evento histórico lo resume la juventud de Guarjila con estas palabras: ‘’Monseñor Romero se ganó el amor del pueblo’’. Y añaden: ‘’que la ideología del consumismo, del terrorismo y egoísmo no sirve, entonces ahora tenemos ya un símbolo de cómo nos deberíamos mover y cómo deberíamos ser’’.
‘’Decirle gracias a Monseñor Romero. Y a la guerra, la violencia y las armas que no han ganado, aquí estamos, seguimos aquí’’, son las palabras de la delegación de Guarjila, que siguieron en su espera en las cercanías del Monumento Salvador del Mundo.
También se hicieron presente diferentes organizaciones de jóvenes entre las cuales destaca la Fundación Huellas.
Liliana Mejía, miembro de la fundación habló acerca de su labor en homenaje ante el legado de Romero.
“Nosotros somos una organización católica conformada en su mayoría por jóvenes voluntarios que evangelizamos a través del arte. Es por ello que andamos presentando nuestra obra de teatro musical ‘Romero: un sendero de justicia’ con la cual esperamos que exista más apertura en el país con el tema de Romero.”
En cuanto a la ceremonia de beatificación, Mejía agregó: “Para nosotros la beatificación de Monseñor Romero significa justicia, porque es algo que estábamos esperando. Romero representa esperanza, la vida de todas las personas que no podían hacer valer sus derechos, el único que se atrevió a denunciar las injusticias. En homenaje a él y su cercanía con las comunidades, ahora nosotros nos hacemos presentes para rendirle tributo a él”.
La juventud de la Parroquia de San Marcos también se hizo presente para acompañar a los diferentes grupos que ya se encontraban instalados frente al Salvador del Mundo.
Ya desde meses con anticipación iniciaron su recorrido conociendo la vida y la historia de Monseñor Romero visitando Ciudad Barrios y así tener un contacto que de alguna manera les acercara más a la figura del Mártir de El Salvador.
‘’Creemos en esto, creemos en la fe, en lo que puede significar esto para el pueblo salvadoreño, estamos esperando contentos’’, comentó uno de los integrantes de grupo juvenil de la Parroquia de San Marcos. Y añade: ‘’Para la juventud Monseñor Romero significa un guía, verdaderamente debemos seguir los pasos de Monseñor así como él siguió a Cristo, entonces nosotros nos reflejamos en su historia’’.