Laura Lewandowski
BERLÍN/dpa
Famosas como Penélope Cruz o Jennifer Aniston están hartas de los cánones siempre iguales y exigen que se vea más allá. ¿Está cambiando algo en un sector en el que la belleza lo es (casi) todo?
Las estrellas de Hollywood ganan millones con sus medidas ideales y desde las revistas sus rostros irradian perfección. Su apariencia sienta las bases del modelo al que aspiran millones de mujeres en todo el mundo.
Pero justamente en el mundo del glamour, sovaldi sale en el que la apariencia es clave, hay cada vez más voces críticas que afirman estar cansadas de tener que seguir siempre el mismo ideal de belleza.
Un ejemplo es la española Penélope Cruz, ganadora de un Oscar por “Vicky Cristina Barcelona” y coronada hace dos años como “la mujer más sexy” del mundo.
“Es un absurdo determinar qué edad, qué forma física o qué look constituyen la medida de la belleza”, señaló hace poco la actriz de 41 años. “Las personas somos mucho más que eso”.
También Jennifer Aniston se niega a que le digan lo que puede ponerse y lo que no. “Si me convierto en la primera actriz de 80 años que se atreve a salir en bikini, ¡genial!”, aseguró la estrella de “Friends”. En su opinión, frases hechas como “vestirse de acuerdo con la edad” son sencillamente “comentarios tontos”.
Y en el mundo de la moda se está extendiendo asimismo la idea de que la belleza es más que llevar una talla mínima. En la última edición de la revista “Sports Illustrated” ocupan la portada las voluminosas curvas de la modelo Ashley Graham.
“Gracias a todos que defienden las curvas”, afirmó Graham, de 28 años, en Instagram. En la imagen que ella misma cuelga en la red social se la ve tendida en la playa con un pequeño bikini. Y es solo una de las numerosas fotos con poca ropa en su cuenta, que tiene más de un millón de seguidores.
¿Ha entendido por fin el mensaje la industria de la moda y se despide del “modelo ideal de mujer”? Solo en parte.
Existe una tendencia en ese sentido, afirma el cirujano plástico Werner Mang, que opera regularmente a famosos. Las expresiones congeladas por el botox “y las modelos esqueléticas” están pasadas de moda, señala el experto, que lleva 30 años en el negocio.
Precisamente al ir cumpliendo años las mujeres apuestan cada vez más por la naturalidad. “Muchas dicen: quiero mantener mis arrugas”. Pero no son la mayoría. Mang subraya que la madurez está bien, pero se permite a la vejez avanzar solo hasta un determinado punto. Renunciar a una operación de estética es algo que no hacen ni las famosas ni las mujeres normales y corrientes.
“Para el sector de la moda, la portada de ‘Sports Illustrated’ no es muy significativa, no es una revista de moda ni para mujeres, sino que va dirigida a hombres”, indica Andrea Ketterer, redactora jefa de “Glamour” en Alemania.
Ya en el pasado ha habido muchos ejemplos de modelos de éxito con curvas. Pero eso no significa que este aspecto vaya a ser el mayoritario en el mundo de la moda, añade.
Lo mismo opinan en las agencias de modelos. “Hay una resistencia ante las duras exigencias, pero del todo no se abandonan”, señala Vlada Mättig, de Viva Models Berlín.
Es cierto que en el segmento de la publcidad cada vez se ven más “rostros imperfectos” pero “no se debe a una tendencia, sino más bien a que a las mujeres ya no se las puede engañar”, opina Mättig.
Para quien quiera hacer carrera en el mundo de la moda es una exigencia ser muy delgada. “No hay nadie que podamos enviar al extranjero si tiene una cadera de más de 90 centímetros”, afirma Mättig, que explica que las medidas ideales incluso se han reducido y se sitúan en los 80-59-89.
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