@arpassv
Hay prácticas periodísiticas perversas o, there al menos, sospechosas que contradicen los principios universales de verdad, objetividad e imparcialidad de la labor informativa. Una de éstas suele ser el periodismo supuestamente investigativo que se basa en filtraciones de documentos (textos, audios o videos).
Esto sucede cuando, por ejemplo, algún actor político filtra a un medio cierta información con el propósito de afectar a sus adversarios.
Esa práctica desnaturaliza el ejercicio periodístico porque la obtención de la información no es resultado de una auténtica acción investigativa del medio, sino de la voluntad deliberada del interesado en la publicación de dicha información; y pervierte la función del medio porque, conciente o inconcientemente, éste se convierte en instrumento de la estrategia política de quien proporciona la información.
Esto podría estarle sucediendo a El Faro, periódico digital que ha contribuido al debate de temas relevantes del país en diferentes momentos con importantes publicaciones sobre asignación irregular de frecuencias televisivas, casos de corrupción, atropellos contra migrantes y abusos policiales en el marco de las medidas extraordinarias de seguridad pública.
Sin embargo, hechos recientes sugieren que algunos modus operandi de este medio ponen en duda la calidad y autenticidad de su “periodismo investigativo” con el que suele saludar en importantes foros internacionales.
Uno de éstos es la publicación del audio donde el actual ministro de Gobernación, Aristides Valencia, conversa y supuestamente “negocia” con cabecillas de pandillas sobre aspectos referidos al proceso electoral de 2014.
El Faro no dirá quién le proporcionó el audio (y no tiene que decirlo porque debe respetarse el derecho de reserva de la fuente); pero se sospecha que la “fuente” fue Ernesto Muyshondt, diputado que también se reunió y negoció con jefes pandilleriles en nombre de su partido ARENA y del entonces candidato presidencial Norman Quijano.
El Faro publicó su “investigación periodística”, titulada “El FMLN hizo alianza con las pandillas para las elecciones de 2014”, el viernes 5 de mayo; sin saber que varios días antes, el jueves 21 de abril, Muyshondt ya había amenazado con publicar el referido audio del ministro Valencia.
En el marco de una acalorada discusión parlamentaria, Muyshondt envió al diputado efemelenista Roger Blandino Nerio el mensaje amenazante. Y hace un par de días el diputado de izquierda mostró a la prensa el mensaje de wasap de su colega arenero que dice: “Blandino quisieran que saque el video de su Min de Gobernación Valencia? Pregúntele”.
Así que las sospechosas primicias o exclusivas de El Faro ponen, hoy por hoy, en duda la calidad y autenticidad de su “periodismo investigativo”.