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Redacción Nacionales
El periodista y activista social Leonel Herrera recordó a los mártires ambientalista, y que su lucha y muerte sirvió para la creación de la ley contra la minería metálica en El Salvador en 2017, la cual fue derogada por órdenes del presidente inconstitucional Nayib Bukele, el 23 de diciembre pasado, cuando la asamblea legislativa, dominada por el partido oficial Nuevas Ideas, votó por una nueva ley a favor de la minería metálica.
Entre los diputados que votó por la nueva ley de minería está el diputado William Soriano, quien en su campaña electoral se pronunció en contra de la minería, por los daños que esta industria ocasionó en el oriente del país.
Las mineras en el oriente del país fueron cerradas en 1982, recordó el analista político Marvin Aguilar, quien en el programa de este viernes, en TVX, se comprometió a acompañar a quienes luchen contra la minería.
Aguilar también reveló que dos jóvenes, por medio de un préstamo en el banco Atlántida, han adquirido, por valor de cinco millones de dólares, 270 manzanas de terrenos en la zona norte de cabañas.
Asimismo, denunció que uno de los hermanos del presidente Bukele, por medio de prestanombres están comprando terrenos en la zona, a $25 mil dólares por manzana.
Mientras el periodista Leonel Herrera, escribió, en un reciente artículo publicado en Diario Co Latino, que “La semana pasada se cumplieron 15 años del asesinato atroz de Ramiro Rivera y Dora Sorto, mártires de la lucha contra la minería metálica en Cabañas, quienes defendieron el agua y la vida frente a los nocivos proyectos extractivos”.
“Los activistas ambientales fueron asesinados el 20 y el 26 de diciembre de 2009, respectivamente, en una zona rural de Sensuntepeque, a orillas del Río Lempa, en plena confrontación con la empresa Pacific Rim. En junio de ese mismo año había sido desaparecido, torturado y asesinado Marcelo Rivera, en San Isidro, donde la misma minera canadiense pretendía explotar la mina “El Dorado””, recordó Herrera.
Ramiro Rivera murió en una emboscada montada por un grupo de sicarios que lo acribillaron con armas largas de uso militar, aun con la protección policial que recibía. Murió mientras todavía se recuperaba de un atentado del que había sobrevivido a pesar de recibir siete impactos de bala en diferentes partes de su cuerpo, recordó.
Mientras que Dora Sorto fue cruelmente asesinada junto al bebé de ocho meses que llevaba en su vientre.
Sus asesinos le dispararon por la espalda, cuando regresaba de recoger agua y lavar ropa en un río cercano. Ambos asesinatos quedaron totalmente impunes, recuerda Herrera
Por el caso de Marcelo Rivera sí se procesó a un grupo de pandilleros como autores materiales, pero nunca se investigó la autoría intelectual, recordó Herrera en el artículo.
Herrera tambén recuerda el proceso montado contra los ambientalistas de Santa Marta, con el afán de evitar la lucha popular contra la nueva aventura minera del presidente Bukele.
“El próximo 3 de febrero, personeros del fiscal Delgado arremeterán nuevamente con su acusación sin pruebas contra Antonio Pacheco, Saúl Rivas y los demás líderes ambientalistas de Cabañas, en una ilegal e injusta repetición del juicio en el cual ya habían sido sobreseídos por el Tribunal de Sentencia de Sensuntepeque en octubre del año pasado”, finaliza el periodista y activista Herrera.
