Mirna Jiménez
Diario Co latino
El profesor de comunicación e investigador argentino Martín Becerra y el relator de libertad de expresión de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), Serafín Valencia, coincidieron este viernes durante un foro virtual organizado por la radio YSUCA, que la concentración de medios en pocas manos, deteriora la democracia y la capacidad de las sociedades para generar más opciones y alternativas.
Becerra manifestó que este fenómeno es bastante pronunciado en las sociedades latinoamericanas lo que afecta la convivencia y consolidación de los sistemas democráticos en beneficio de las sociedades.
En el caso de El Salvador, Valencia dijo que el país camina hacia lo que él denomina “estatización de la palabra”, donde el discurso político originado desde el Estado definiría la agenda mediática que consume la sociedad.
“Estamos caminando hacia otro modelo, hacia otro punto, en la transición de la concentración oligopólica de los medios a una estatización de la palabra. Aquí voy a robar una idea de Martín, él habla de la privatización de la palabra y yo diría que estamos en ese proceso, por lo menos aquí en El Salvador de volver a un momento de concentración de la palabra en medios estatales”, dijo Valencia.
Becerra manifestó que en América Latina las sociedades enfrentan la amenaza indirecta no solo de la concentración de medios de comunicación, sino también de la utilización de la pauta oficial y de la discrecionalidad en la asignación de licencias de radio y televisión.
“Estas son amenazas indirectas que en América Latina las conocemos bien, pero, además, lamentablemente hay amenazas directas a las vidas físicas, a la integridad de periodistas, incluso de personas que no tienen porqué ser periodistas; defensores de derechos humanos, por ejemplo”, afirmó Becerra.
“Lo que ocurre básicamente es que hay una reducción de fuentes informativas. O sea, cuando un sistema de medios, de comunicaciones, está, muy concentrado, significa que hay menos factores dentro de la sociedad, capaces de producir y de distribuir información, opinión, entretenimiento.
El profesor señaló que al haber menos actores que participan del proceso de producción y distribución de información y de opinión, eso debilita la convivencia democrática, el debate democrático, la confrontación de ideas.
“La concentración, además, conduce a una homogenización de líneas editoriales. Cuando un sistema de medios está muy concentrado en pocas manos, en general, la unificación de la línea editorial de esos medios concentrados, evita que haya perspectivas, puntos de vista, fuentes informativas, que no sean las que coinciden con los intereses de los grupos concentrados”, explicó.
Esta concentración de medios es variada porque en algunos países el fenómeno abarca a grupos privados, en otra son mixtos y existe también la concentración de medios estatales, lo que afecta la diversidad de opiniones de la sociedad.
Además de la consolidación de medios estatales, Valencia agregó que se está generando un fenómeno de fuertes limitaciones al acceso y la libertad de información, promovida desde el Gobierno, la cual afecta a los periodistas en general, pero también tiene sus efectos directos también en la ciudadanía.
Valencia señaló que existe un control excesivo de las fuentes de información por parte del Gobierno y puso el caso del experto forense Israel Ticas, a quien se le prohibió continuar informando a los medios de comunicación sobre el caso de Chalchuapa, luego de unas primeras declaraciones donde explicó que, con base a su experiencia, en las fosas encontradas en la casa de un expolicía habría alrededor de 50 cadáveres.
A Ticas no solo se le limitó divulgar la información sino que además fue sancionado por haber dado declaraciones, afirmó el periodista. “Es una forma de controlar la palabra, la información», consideró.
Valencia dijo que también se trató de controlar la información generada por la huida masiva de 35 familias en el sector de Panchimalco, departamento de San Salvador, víctimas de acoso de las pandillas.
El otro hecho que Valencia mencionó fue el bloqueo que los periodistas experimentaron, de parte de personal del Estado, con motivo del segundo año de gobierno, el pasado 1 de junio en la Asamblea Legislativa, afirmó.