Buenos Aires/dpa
Los ex marinos argentinos Alfredo Astiz, Ricardo Cavallo y Jorge «Tigre» Acosta, entre otros acusados, fueron condenados hoy a prisión perpetua por la Justicia al ser hallados culpables de crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar que gobernó el país (1976-1983).
Luego de cinco años de audiencias, un tribunal federal de Buenos Aires dictó sentencia contra 54 ex militares y agentes de seguridad imputados de los delitos perpetrados en la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), que funcionó durante la dictadura como un centro de detención ilegal, tortura y asesinato de opositores.
El proceso judicial abordó 789 crímenes, ocho de los cuales correspondieron a los llamados «vuelos de la muerte», una práctica que consistía en arrojar a opositores vivos desde aviones al mar.
El 28 de noviembre de 2012 la Justicia sentó en el banquillo de los acusados a 68 imputados, pero 14 de ellos murieron durante el proceso.
De los 54 ex militares que escucharon hoy la sentencia del tribunal, 38 lo hicieron por primera vez: nunca antes habían sido enjuiciados por los delitos de lesa humanidad perpetrados durante la última dictadura militar, que según organismos de derechos humanos dejó como saldo 30.000 personas desaparecidas.
La declaración de sobrevivientes y las pruebas obtenidas por la Justicia permitieron determinar que en la ex ESMA fueron asesinadas unas 5.000 personas entre 1976 y 1983.
El proceso que finalizó hoy es el tercero que llevó adelante la Justicia argentina para esclarecer los delitos cometidos en la ex ESMA desde que en 2005 fueron anuladas dos leyes que impedían la persecución de los crímenes cometidos durante el último régimen militar.
En 2011, la Justicia había condenado a prisión perpetua a 16 ex militares por delitos de lesa humanidad cometidos en la ex ESMA. Otros acusados, en tanto, recibieron penas de entre 18 y 25 años.
El primer juicio no llegó a su fin porque el único imputado, el ex militar Héctor Febres, murió antes de conocerse la sentencia en 2007 cuando se encontraba detenido a la espera de dar su testimonio en el caso.