La Paz / AFP
Pese a las operaciones del SuperTanker Boeing 747 y de los helicópteros franceses y peruanos, persisten todavía en la Chiquitania boliviana cinco zonas, próximas a Brasil, donde el fuego aún no ha sido controlado.
«Son por lo menos cinco los lugares donde tenemos problemas», informó el Ministro de Defensa, Javier Zavaleta, a la red de medios estatales.
Los incendios persisten en el departamento de Santa Cruz, en los poblados de San Ignacio de Velasco, San Matías y Concepción, donde se encuentra el más grande.
«Cerca de Roboré (sudeste) están las llamas más persistentes y en Charagua, el fuego, que había sido extinguido en dos oportunidades volvió a reavivarse”, dijo el ministro.
Sin embargo, la autoridad definió la situación como más alentadora, pues el número de focos de fuego se redujo de 8.000 a 700.
Zavaleta dijo que a la zona de emergencia se incorporaron recientemente 400 efectivos militares y 200 policiales.
El combate al fuego se verá reforzado la próxima semana con un avión cisterna ruso y con equipos especializados de Argentina que permitirán acceder a zonas con topografía más complicada.
«Las aeronaves solo reducen la magnitud del incendio pero si no se hace un trabajo por tierra para liquidar el fuego es muy probable que el incendio vuelva a encenderse», acotó Zavaleta.
Sin embargo, la autoridad se refirió también a la falta de equipos especializados para combatir el fuego y reducirlo a mínimos admisibles.
Según datos oficiales, los incendios forestales que ya arrasaron 1,2 millones de hectáreas de bosques y pastizales en Bolivia.