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Rebeca Henríquez
Colaboradora
@DiarioCoLatino
Según el reporte semi-anual presentado previamente por el Banco Mundial (BM), se espera que en América Latina y el Caribe el índice de crecimiento proyectado sufra una caída a 2.3% en 2022, catalogado así, por el BM como “el crecimiento regional más bajo del mundo” e influenciado por problemáticas como el surgimiento de nuevas variantes de coronavirus, altas tasas de porcentaje de inflación, y los conflictos que sufre Ucrania por parte de Rusia.
“Consolidando la recuperación: aprovechando las oportunidades del crecimiento verde”, se titula el reporte presentado por el BM, mismo que señala que la invasión rusa a la república de Ucrania representa una significante detención para la economía de la región.
El porcentaje de crecimiento proyectado por el BM para 2022 era de 2.7%, con una caída a 2.3%, y para 2023 se establecería en 2.4%.
Los índices previamente proyectados, donde se visualiza un crecimiento a 2.7% empujarían la economía de los países de la región y revertirían las pérdidas económicas a consecuencia de la pandemia del COVID-19, aseguró el BM, de lo contrario, a estancarse en 2.3%, sería “el crecimiento regional más bajo del mundo”, debido a que se situaría por debajo de Oriente Medio y el Norte de África, y del África subsahariana, Europa y Asia.
El Salvador logró contener los peores efectos de la crisis del Covid-19, pero lo hizo a un alto costo macroeconómico y fiscal debido a las vulnerabilidades fiscales acumuladas antes de la crisis y a la generosidad de la respuesta fiscal del gobierno, que se financió mayormente con deuda, señaló el BM en el informe.
“Se precisa una gran consolidación fiscal y el reto será gestionarla al mismo tiempo que se fomenta la recuperación económica y se mitiga el continuo impacto social y de pobreza de la pandemia del Covid-19”, sugirió el BM a la región salvadoreña.
