Caracas/TelesurTV/AFP
El Gobierno de Venezuela rechazó que las autoridades de Perú retiraran la invitación al mandatario Nicolás Maduro a la Cumbre de las Américas, que se celebrará en abril, al señalar que las normativas de ser país sede no está la facultad de decidir si un Estado no participará.
«No está atribuida en modo alguno a la República del Perú, ni a ningún otro Estado, la facultad de decidir sobre la participación de ningún Estado miembro y fundador en las reuniones de la Cumbre de las Américas», señaló el canciller Jorge Arreaza en la misiva enviada a su homóloga peruana, Cayetana Aljovín.
Indicó que de acuerdo a estas premisas, su misiva y las recientes declaraciones de altos representantes del Estado peruano, dejan al descubierto un notable desconocimiento de las reglamentaciones correspondientes y sus efectos.
Por lo tanto, “tampoco puede el Gobierno del Perú arrogarse la interpretación o aplicación de documentos alguno en el marco de la Cumbre de las Américas, sin previo debate y decisión de los jefes de Estados y de Gobierno, máxima instancia de la Cumbre de las Américas”, se lee en el escrito.
Añadió el ministro, que «no existe impedimento de ninguna naturaleza para que Venezuela» tome parte en el encuentro el 13 y 14 de abril
Asimismo, la misiva alega que una actuación en un sentido distinto, coloca al Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, al margen del derecho y el espíritu diverso e integracionista de estas Cumbres”.
Por último, apuntó que estas palabras se basan en el acuerdo entre la Secretearía General de la organización de los Estados Americanos (OEA) y el Gobierno de la República del Perú suscrito en la octava Cumbre celebrada en la ciudad de Washington D.C (EE.UU.) el pasado 20 de Julio de 2017.
«Confirmamos que el presidente Nicolás Maduro Moros asistirá puntualmente (…) a la ciudad de Lima como representante del Pueblo Bolivariano de Venezuela», subrayó la nota de respuesta a una carta de la canciller peruana indicando que el presidente venezolano no es bienvenido a la Cumbre.
Según Arreaza, a Perú, como anfitrión, «solo le corresponde extender la cortesía de invitación a los dignatarios, organizar la reunión y brindar las facilidades logísticas de seguridad y resguardo a los participantes, además de garantizar las inmunidades y privilegios respectivos».
Sin embargo, la canciller peruana reiteró que Perú tiene los mecanismos para impedir el ingreso de Maduro.
«Todo Estado tiene facultades y procedimientos administrativos para establecer medidas de diferente tipo cuando una persona no es bienvenida», sostuvo Aljovín en una entrevista con el diario La República publicada.
Para Caracas, el gobierno peruano, con «evidentes motivaciones políticas/ideológicas», está incurriendo en un «irrespeto a los principios elementales del derecho internacional público».
El pasado martes, tras una reunión de los 14 países del llamado Grupo de Lima, Aljovín pidió a Maduro que desistiera de acudir a la Cumbre a raíz de su insistencia en realizar elecciones presidenciales adelantadas sin garantías para la oposición.
Pero Maduro advirtió que «llueva, truene o relampaguee, por aire, tierra o mar», llegará a la Cumbre «con la verdad de Venezuela».