Isaac Bigio
Perú no queda entre esos dos países europeos pero sus elecciones actuales guardan algunas semejanzas con las de Austria del domingo antepasado y con las de Italia 2006.
En la primera vuelta austriaca (que se dio 2 semanas antes de la peruana) una candidatura cuarentona ultraderechista ganó también por más de un tercio de los votos válidos a un demócrata economista setentón quien por poco traspasó el quinto de éstos.
Dos semanas antes de la segunda vuelta peruana en el balotaje de Austria los datos iniciales al 90% de los votos le daban una victoria al neonazi, pero al final ganó su rival verde por apenas 0.7% de ventaja.
En ambos países de bandera blanqui-roja la extrema derecha se tornó popular prometiendo ‘mano dura’ (contra la inmigración en Austria y contra la delincuencia en Perú), pero mientras muchos votantes del partido derechista en el poder en Austria (socialcristianismo) optaron por sus ex aliados ultraderechistas, en Perú la derecha tradicional se alineó con su representante PPK.
Al escribir esta nota falta un 5% de los votos dentro del Perú que contar y la diferencia de PPK es de solo unos 100,000 votos y se ha reducido del 0.7%, en tanto que Keiko aduce que va a esperar los votos del ‘Perú profundo’ y del exterior para ver su al final acorta o tramonta su actual desventaja.
Casi la mitad de los votos que faltan por contar corresponden al del medio millón de votantes en el extranjero., ninguna de cuyas actas ha sido procesado aún. Ellos podrían inclinar la balanza en una u otra dirección.
Esto recuerda las elecciones italianas de hace una década cuando el derechista Berlusconi ganó en Italia por 180,000 votos de ventaja pero cuando se contabilizaron los votos de la diáspora italiana (en la cual el centroizquierdista Prodi le sacó una ventaja de 220,000 votos) el presidente que más tiempo ha gobernado a la Italia en esta generación perdió por solo 40,000 votos equivalentes a 0.1%.
Los expatriados cuentan, pero aún los peruanos del exterior, pese a ser –y por lejos- la diáspora iberoamericana que más sufraga- no tiene sus propios representantes en el congreso nacional (derecho que si tienen las diáspora ecuatoriana, colombiana, dominicana, italiana, portuguesa, etc.).
Mientras tanto la ONPE dice que demorará una semana hasta contar todos los votos que quedan y el Perú podrá aflorarse muchas denuncias de fraude.