Isaac Bigio
Politólogo economista e historiador
La Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) ha convocado a un paro nacional de 24 horas para el jueves 19 de enero, una quincena después que diferentes frentes de defensa regionales llamaron a uno de tipo indefinido. Lo importante es que esta vez los sindicatos se pliegan a la protesta, aunque aún no se haya formado un comando unitario de lucha como se diera ante los paros contra la dictadura militar para centralizar las movilizaciones.
La consigna central de la CGTP es la inmediata renuncia de la presidenta Dina Boluarte y de la mesa directiva del Congreso. Esto implica que se avala a que el actual parlamento seas quien elija a quien la remplace.
El actual Congreso tiene un 88% de desaprobación, y es uno de los más impopulares del mundo y también de la historia peruana. Ninguno de sus 130 miembros se atrevió a usar la palabra para oponerse a la vacancia ultra-exprés al presidente Castillo, la cual se hizo ilegalmente sin circular una resolución escrita o permitir que alguien salga a defender al acusado. Solo 6 de ellos votaron en contra.
La mayor parte de los izquierdistas votaron a favor del golpe parlamentario que hizo que Boluarte llegue a palacio. Como la derecha dura domina a este parlamento, cualquiera que remplace a la actual directiva va a ser de dicho sector. Antes PL apoyó que congresistas electos por RP presidan el consejo de ministros o el congreso. Todos ellos dieron el voto de confianza al gabinete masacrador. Héctor Valer fue el único capaz de insultar a los muertos de Juliaca colocándoles un trapo, sindicándolos como senderistas. El pastor Esdras Medina culpó a los gays de que dios nos haya castigado con catástrofes naturales.
Las protestas repudian a Boluarte, pero aún más al congreso, al cual quieren que cierre ya. Cualquier mandatario nominado por este va a buscar demorar lo más posible las elecciones, pues el grueso de ellos saben que no pueden ser reelectos y no quieren perder sus prebendas.
7 de cada 10 peruanos apoyan una nueva Constituyente. Una de esta con plenos poderes debe convocarse inmediatamente y ser esta quien nomine y supervise a un gobierno de transición.