Rolando Alvarenga
@Bachiboxx55
Sentimiento de consternación y lamentación predomina entre la gran familia deportiva del país, por el fallecimiento de Don Jorge Bahaia padre.
“Sportman” ejemplar e incansable que durante muchos años aportó cualquier cantidad de dinero y talento logístico al servicio del desarrollo y engrandecimiento del deporte de El Salvador.
Con espíritu deportivo y visión por la niñez y juventud, Don Jorge Bahaia padre fue una de las principales fuentes de inspiración para que su hijo, Jorge Bahaia junior, se entusiasmara y diera vida a la creación de la Fundación Educando a un Salvadoreño (FESA).
Bahaia padre siempre tuvo bien claro que los esfuerzos había que enfocarlos a la formación de salvadoreños integrales.
Sin andar sacando pecho y buscando protagonismo, Jorge Bahaia fue un obrero tenaz y efectivo, tanto que le restaba valiosas horas a su mundo de la industria textil para atender las necesidades del mundo que giraba en torno a FESA.
De tal forma, que siempre que había festejos deportivos o graduaciones de la Fundación, era uno de los más satisfechos por considerar que su trabajo caía en terreno fértil.
Era un hombre bueno y muy solidario con las causas solidarias de los más desposeídos.
Hace varias décadas fue el primer presidente de las Ligas Menores del béisbol federado y, como un justo reconocimiento y para preservar su nombre y su memoria, en 1995 fue nominado con su nombre el pequeño estadio de béisbol de la Ciudadela Don Bosco en Soyapango. Aquella fue una emotiva ceremonia que lo emocionó hasta el borde de las lágrimas.
Hablando de beis y con respecto a las Grandes Ligas, el equipo de sus amores eran Los Dodgers, por lo que varias veces de la temporada se le vio en las graderías del Dodgers Stadium, apoyando a uno de los equipos más queridos y seguidos por la comunidad hispana.
En tal concepto, Don Jorge padre atesoró cualquier cantidad de souvenirs de los célebres Dodgers, de la MLB.
Sobre su sorpresivo fallecimiento, la FESA publicó la postal necrológica que expresa “nuestras más sentidas condolencias para nuestro presidente y toda su familia, por el sensible fallecimiento de su padre. Don Jorge deja un legado que perdurará por siempre. Nuestras oraciones para que Dios les brinde fortaleza y resignación”.